Una niña de 9 años le pregunta a sus padres ¿qué es droga?; un niño de 13 quiere que le dejen probar vino en una comida navideña o a un adolescente le encuentran hachís en el bolsillo. A éstas y otras muchas situaciones relacionadas con las drogas se enfrentan los padres desde los primeros años de vida de sus hijos hasta la adolescencia. Cuestiones que suelen resultar difíciles de resolver, ya que hay padres a los que le cuesta mucho hablar de estos temas con sus hijos. Muchos ni se lo plantean, pese a que son los encargados de su educación.

Diversas investigaciones de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) revelan que un tercio de los padres españoles con hijos sienten que no educan bien o que no saben hacerlo, aunque la inmensa mayoría defiende el papel educativo de la familia. ¿Qué les digo?: Como escuchar y hablar sobre las drogas con nuestros hijos. Éste es el título de un manual, elaborado por la FAD, que ahora difundirá de manera resumida mediante unas guías.

La FAD, la Fundación Iberdrola y el Grupo Joly lanzan 330.000 guías para orientar a los padres y madres sobre cómo hablar de drogas con los hijos. El objetivo es claro e inequívoco: facilitar a los padres elementos que les permitan comprender la forma de ser de sus hijos, sus actitudes y comportamientos, así como ofrecer herramientas de comunicación para dialogar con ellos. Un documento útil tanto para padres como docentes. En este formato de fácil distribución, los contenidos se centran en mensajes comunicativos concretos que activan el diálogo: cómo iniciar una conversación; qué preguntas plantear que no generen rechazo defensivo por haber traspasado los límites de la intimidad del menor o cuáles son las respuestas habituales de los niños cuando se sitúan comunicativamente ante los padres con las drogas como trasfondo.

Estas guías se dividen en tres franjas de edad orientadas a distintas fases de la evolución: de 0 a 6 años -que se entregarán con el periódico mañana-, de 6 a 12 años -se repartirá el próximo 10 de octubre- y de 12 a 16 años, que será la última entrega, el día 17. Además de propuestas adaptadas a cada edad y situación evolutiva por la que transcurre la vida de los hijos, la obra propone un conjunto de pautas sencillas para poder establecer la base de una comunicación entre padres e hijos caracterizada por la cercanía, el respeto y el enriquecimiento mutuos, desde un clima de afecto incondicional. Todo ello se manifiesta como una aportación fundamental de los padres en su labor educativa, realizando así una positiva labor preventiva de conductas de riesgo en los mismos al alcanzar la adolescencia.