Unas 2.200 hectáreas de pinar y monte bajo se han quemado ya en el término municipal de Zuera (Zaragoza) en el incendio forestal más grande registrado este año en España que sigue sin estar controlado, aunque no avanza, y en cuya extinción trabajan unos 400 efectivos y trece unidades aéreas.

El fuego se declaró a primeras horas de la tarde de ayer a causa de un accidente de tráfico en la carretera A-1102 que une Castejón de Valdejasa con Villanueva de Gállego, que permanece cortada ya que en algunos lugares hay llamas a los dos lados de esta vía autonómica.

Por las hectáreas quemadas es probablemente el más importante en lo que va de año de España y el sexto en toda la historia de Aragón desde que existen registros, ha apuntado el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, durante una visita al lugar del siniestro, a unos 25 kilómetros de Zaragoza.

Más de 300 efectivos, a los que se han unido otro centenar hoy, coordinados por el Departamento aragonés de Medio Ambiente, se han ido relevando desde las 15:00 de ayer para extinguir el fuego, que obligó al desalojo durante unas horas de los 300 vecinos de Castejón de Valdejasa a causa del humo que también llegó hasta la capital aragonesa.

El director general de Gestión Forestal del Gobierno aragonés, Alberto Contreras, ha señalado hoy a los medios de comunicación, en un lugar cercano al siniestro, que ya no hay riesgo para ninguna población.

El fuego no avanza, no está controlado y tampoco desde esta mañana ha aumentado la superficie quemada, que sería de unas 2.200 hectáreas, ha agregado Contreras, quien sin embargo ha subrayado que no se ha perdido el control sobre los más de cien focos que están localizados pero que se han reavivado en las últimas horas a medida que han aumentado las temperaturas y las rachas de viento.

Si se consigue mantener la actual situación hasta que empiece la noche, a primera hora de mañana "podríamos decir que está controlado el fuego", ha vaticinado el director general, quien participa desde que comenzó ayer el incendio en la coordinación de las tareas de extinción, a la que se han incorporado hoy 78 nuevos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de Valencia.

El frente del fuego es muy estrecho y muy largo y la zona noreste continúa siendo la más problemática al ser la que tiene más masa forestal, ha señalado.

Cuando caiga la noche los medios aéreos se retirarán a sus bases y en el lugar quedarán trabajando unos 250 efectivos, a los que Contreras ha agradecido el trabajo que han realizado al tiempo que se ha mostrado "optimista" sobre las previsiones de poder controlarlo.

El consejero Alfredo Boné ha estado en contacto a lo largo del día con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Josep Puxeu, así como con el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana, para informarles sobre la evolución del fuego.

El operativo está formado por efectivos del Departamento de Medio Ambiente, a través de la empresa pública Sodemasa; medios del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino; Unidad Militar de Emergencias; así como la colaboración de efectivos de entidades locales y de otras Administraciones Públicas.

En el incendio trabajan más de 400 personas, dentro de un operativo compuesto por nueve cuadrillas terrestres, cuatro cuadrillas helitransportadas, cinco autobombas, tres helicópteros, seis equipos de maquinaria pesada y un helicóptero de coordinación del Departamento de Medio Ambiente.

También intervienen cuadrillas de la BRIF, un helicóptero, ocho medios aéreos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, cinco autobombas y dos nodrizas de entidades locales.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) tiene desplegados doce autobombas, un bulldozer, una ambulancia, dos vehículos de transmisiones, dos vehículos de mando, dentro de un contingente de 285 efectivos que actúan en distintos relevos.