Sociedad

El largo camino hacia la verdad

  • A punto de cumplirse dos meses del desastre en el que perdieron la vida 154 personas, ya se conocen algunas claves que explican el siniestro; pero el recorrido procesal no ha hecho más que empezar.

Mañana se cumplen dos meses del trágico accidente de Barajas, en el que murieron 154 personas y 18 resultaron heridas, dos de las cuales aún continúan hospitalizadas y cinco han sido dadas de alta esta semana. Un siniestro lleno de incógnitas, dudas y enfrentamientos. Primero por la polémica generada tras tras declaraciones en el Congreso de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien afirmó, apenas transcurridos nueve días del desastre, que Spanair había pedido un cambio de avión antes del despegue. La compañía lo negó. Luego, llegaron las filtraciones.

El 4 de septiembre The Wall Street Journal publicó que el avión se estrelló porque no extendió sus alerones antes de despegar. Poco después varios medios españoles tenían acceso a las conversaciones de la cabina. Sin embargo, el juez que instruye el caso, Javier Pérez, no escuchó estas grabaciones hasta semanas después. La ministra de Fomento culpó a los miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac). A pesar de las quejas, las filtraciones continuaron, y varios medios tuvieron acceso al borrador del informe preliminar que preparaba la Comisión; tres de sus miembros presentaron su dimisión, lo que no evitó la divulgación del vídeo del accidente grabado por Aena.

La Ciaiac aprobó su informe preliminar el pasado día 9 de octubre, haciendose público al día siguiente. En él borra la sospecha sobre la actuación de los pilotos en el accidente: fallaron los flats. Pero la investigación continúa abierta, hasta que se esclarezcan las causas y se publique el informe definitivo, que puede tardar de 6 meses a un año. A su vez, el juez Pérez ha comenzado a llamar a declarar a varios testigos y ha imputado por homicidio a tres técnicos de Spanair. Mientras, las familias de las víctimas viven el duelo por sus allegados y esperan a que, al final del que se prevé será un un largo camino judicial, se conozca la verdad sobre la tragedia que cambió sus vidas para siempre.

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