Sociedad

Más de 49.000 personas han participado en la conservación del medio natural

  • La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía desarrolla desde 1995 el Programa de Voluntariado Ambiental, con una creciente implicación en las actividades de ciudadanos y entidades

En plena temporada estival, muchos ciudadanos andaluces optan por tomarse unas vacaciones de una forma diferente, en las que, sin renunciar a la satisfacción personal, el beneficio común prima sobre el resto de consideraciones individuales.

Desde 1995, la Consejería de Medio Ambiente desarrolla en la comunidad el Programa de Voluntariado Ambiental de Andalucía, un plan para la promoción de la acción altruista ciudadana en la conservación del entorno y la sostenibilidad. Este programa institucional se organiza en coordinación con diversas organizaciones sociales y cuenta con los meses de verano como los más activos del calendario, en una iniciativa que cada año suma más adeptos a la causa conservacionista.

Hasta el año pasado, el número de personas que habían participado en las diferentes actividades superaba las 49.000, cifra que no ha parado de de crecer y que en las últimas ediciones ha superado sin dificultad los 4.000 participantes anuales. Estos datos colocan a Andalucía entre las regiones europeas más volcadas en el voluntariado ambiental, y a sus programas entre los más demandados. De hecho, el atractivo de algunas de las iniciativas, como las tareas de colaboración en la conservación de especies amenazadas tan emblemáticas como el quebrantahuesos, el ibis eremita o el lince ibérico, despiertan un gran interés fuera de la comunidad e incluso fuera de las fronteras nacionales.

No obstante, los programas mencionados son sólo una muestra de la totalidad de las actividades existentes. Antes de que finalice el año -el verano es el periodo crucial en estas actividades, pero no es el único-, los grandes bloques definidos habrán permitido a los ciudadanos que lo hayan solicitado implicarse en la conservación del litoral o el monte mediterráneo, los espacios naturales o los ríos andaluces. También habrán participado en la protección de aves, en su anillamiento y en el seguimiento de ejemplares durante el paso anual por el Estrecho de Gibraltar en el marco de sus desplazamientos migratorios; y, en general, habrán contribuido a la mejora y conservación del patrimonio natural andaluz en todas sus vertientes.

Proyectos locales

Las formas en que se organizan estas actividades también resultan diversas. Algunas de las más populares son los campos y las redes de voluntariado y, sobre todo, los proyectos locales. Organizadas por las ONG y subvencionados por la Junta de Andalucía, estas últimas iniciativas son las que más intervención social movilizan. Así, la anterior convocatoria se saldó con más de 1.000 participantes y un total de 157.594 euros de ayudas públicas repartidos entre los 60 proyectos locales desarrollados en toda Andalucía.

Estos proyectos se centraron en 2008, sobre todo, en acciones de conservación de especies de fauna y flora (20), preservación de espacios naturales (17), tareas de mejora del medio ambiente urbano (10), actuaciones de defensa del medio forestal (6), y mantenimiento y conservación de ecosistemas litorales (7).

Los plazos de inscripción a estos programas varían dentro del amplio catálogo de actividades de voluntariado ambiental ofertadas en Andalucía, pero muchas de las convocatorias aún permanecen abiertas a solicitudes en las diferentes delegaciones provinciales de Medio Ambiente. Quien lo desee aún está a tiempo de disfrutar de unas vacaciones diferentes y comprometidas.

Universidad

En el año 2008 se ha puesto en marcha el Programa Andaluz de Voluntariado Ambiental Universitario, dirigido a toda la comunidad universitaria.

El programa tiene como objetivos sensibilizar a la comunidad universitaria y al resto de la sociedad sobre la problemática socioambiental; intervenir en el campus y en otros entornos cercanos para evaluar y mejorar su calidad ambiental; promover la participación voluntaria en iniciativas de investigación ambiental; conformar un grupo local de voluntariado ambiental en cada universidad andaluza, dándoles la formación adecuada en educación y participación ambiental; participar en la Red de Voluntarios por el Clima, fomentando la sensibilización y la información acerca del problema del cambio climático y sus causas y consecuencias en Andalucía. Todo ello se lleva a cabo desarrollando acciones prácticas en favor del clima como reforestaciones, prevención de incendios, conservación de espacios naturales, promoción de la movilidad sostenible, energías alternativas, etc.

Este año han participado en esta iniciativa aproximadamente unos 240 voluntarios y voluntarias.

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