'Comercio Justo' Las ONG multiplican sus ventas en esta época de fiestas

La solidaridad también se puede regalar en Navidad

  • Los catalanes son los españoles que más dinero gastan en productos de países del Tercer Mundo, aunque muy por debajo de la media de varios países europeos

Café de Mozambique, bombones de cacao boliviano o turrón hecho con azúcar paraguayo, tres alternativas solidarias a las tan socorridas corbatas y colonias que, un año más, se regalan en estas fechas. Pero son muchas más las opciones como bidones de agua, gallinas, mosquiteras para prevenir la malaria... Regalos todos ellos diferentes y, ante todo, muy útiles para quienes los reciban en países como Chad, Sudán o Mauritania, y que la ONG Intermón Oxfam sugiere para unas Navidades que pondrán fin a un año en el que la crisis económica se ha hecho notar, y mucho, en las ventas de productos de comercio justo.

Unas compras solidarias que desde 2002 hasta 2007 presentaron un crecimiento de más del 20% y que en los dos últimos años su progresión se ha estancado, situación que según Rafael Sanchís, de Intermón Oxfam, superarán entre otros motivos porque poseen unas 48 tiendas de comercio justo repartidas por España que en el último ejercicio superaron una ventas de 7,5 millones de euros.

Copade (Comercio para el Desarrollo) es otra de las ONG que promueven estructuras socioeconómicas autosostenibles, respetuosas con el medio ambiente a través de relaciones de comercio justo para que los grupos más desfavorecidos de países del sur inicien su propio desarrollo. Esta organización que se dedica a vender en España muebles fabricados con madera justa de Honduras y Bolivia, prevé que durante la campaña de Navidad las ventas se incrementen, algo que en líneas generales todas las ONG dedicadas al comercio solidario confían en lograr y así paliar de algún modo los flojos resultados de meses anteriores.

Un informe de Setem, una federación de ONG de solidaridad internacional, el último publicado con datos oficiales, asegura que los españoles gastamos en 2007, en productos de comercio justo, una media de 361 euros por cada mil habitantes, muy lejos todavía de los 4.872 de holandeses o de los 2.764 de suizos. En este ránking europeo, los británicos, los holandeses, los alemanes, los italianos y los franceses encabezan la lista de los europeos más concienciados con esa estrategia para aliviar la pobreza y promover el desarrollo sostenible. El comercio justo es una actividad, que según estimaciones de la Unión Europea, en el conjunto del continente genera una riqueza anual que supera los 1.500 millones de euros.

El perfil del comprador justo español corresponde mayoritariamente con una mujer de entre 30 y 40 años, urbana, con estudios superiores y de clase media o media alta, según afirman fuentes de Intermón Oxfam. Mujeres sensibles hacia los temas de salud y medio ambiente.

Según el mencionado estudio de Setem, los catalanes son los españoles que más dinero gastan en comercio justo, unos 659 euros de media por cada mil habitantes y año, seguidos por los ciudadanos de Baleares (651 euros) y por los madrileños (600 euros). El 56% de sus compras son alimentos como el café, el chocolate, el té, el azúcar,... En artículos artesanales se decantan por complementos de moda, adornos para la casa,... lo que supone el 38%. De todos estos productos vendidos en España, el 37% proceden de países de América Latina y el Caribe.

Los clientes asiduos a las tiendas de comercio justo, según demuestra el estudio, repiten casi siempre una vez que han probado sus productos, entre otras razones por su calidad. En este punto, Javier Fernández, miembro de Copade, insiste en decir que los productos vendidos a través del comercio justo son más caros es todo un falso tópico, y en caso de ser así, lo compensa su calidad.

Para asegurar a los consumidores que están adquiriendo un producto original existe un certificado de calidad, el sello Fairtrade-Comercio Justo que garantiza su origen y su calidad. En 2008 en todo el mundo se consumieron productos avalados por este sello por un valor próximo a los tres mil millones de euros, y se beneficiaron de ello más de 1,5 millones de productores y trabajadores en 58 países de América, África y Asia.

Aunque aproximadamente el 28% de la población española conoce ya lo que es y significa el comercio justo, nuestra media es sumamente inferior a la de muchos otros países, donde se alcanza hasta el 75%.

Estas cifras son las que llevan a las diferentes organizaciones no gubernamentales españolas a seguir trabajando en la difusión y concienciación de la población sobre las desigualdades de nuestra sociedad para promover transformaciones sociales, individuales y colectivas, para conseguir un mundo más justo y solidario.

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