Clínica San Dionisio

“Todos los días son una aventura, no sabes qué barrera te puedes encontrar”

  • La jerezana Débora Espinel, Coordinadora de personal y compras de Ortopedia San Dionisio, nos cuenta su experiencia con movilidad reducida y como empleada de ortopedia, un sector sanitario que ha evolucionado con las nuevas tecnologías

Débora Espinel en la Ortopedia San Dionisio, donde trabaja hace tres años

Débora Espinel en la Ortopedia San Dionisio, donde trabaja hace tres años / Miguel Ángel González

La ortopedia San Dioniosio-Sanicor de Jerez tiene una empleada muy especial. Débora Espinel Lara, de 40 años, conoce muy bien el área en el que trabaja, la de ayudar a las personas con alguna discapacidad física a superar barreras y obstáculos. Porque hace una década que ella va en silla de ruedas tras perder la movilidad de sus extremidades inferiores. Pero nada le frena en su trabajo ni en su vida. Con ella hemos hablado sobre su día a día, su trabajo en la ortopedia y la evolución de este importante sector sanitario.

–Débora tú eras veterinaria de profesión...

–Efectivamente. Aunque estudié veterinaria las vueltas de la vida han hecho que me dedique actualmente al área de la gestión de personal y compras en la en la Ortopedia San Dionisio.

–Tengo entendido que ahora estás de baja, ¿Cómo te encuentras en estos momentos?

–En unos días hará 3 años que pertenezco a la familia de San Dionisio pero como comentas, me encuentro en estos momentos de baja por culpa de una úlcera que no me permite estar mucho tiempo sentada. Me encuentro bien, un poco inquieta por el hecho de esta limitación temporal pero con ganas de que cure y volver a retomar mi vida inquieta.

–¿Qué trabajo desempeñas concretamente en San Dionisio?

–Mi labor en San Dionisio es la gestión de personal y de compras. Todo ello engloba acciones tales como la búsqueda de nuevos productos para intentar mejorar la calidad de nuestros clientes, hacer de enlace entre nuestros técnicos y nuestros proveedores, así como la resolución de los problemas que puedan derivar de la actividad del día a día en la ortopedia.

–¿Cambia tu visión de la vida al ir en silla de ruedas? Cuéntanos cómo es tu día a día, si encuentras barreras, si te sientes integrada en la sociedad...

–En marzo se han cumplido 10 años desde que soy usuaria de silla de ruedas. La visión de la vida desde la silla de ruedas cambia en el sentido que te das cuenta de lo poco preparada que está la sociedad, las instituciones y las ciudades para convivir con un colectivo (el de la discapacidad) sin que lo vean como un problema o lastre. Creo que faltan recursos económicos, ganas y educación para que haya una completa inclusión de estas personas.

Todos los días son una aventura pues no sabes qué barrera te puedes encontrar: coches aparcados en plazas de movilidad reducida, uso indebido de tarjetas de PMR, incumplimiento de las normas de accesibilidad universal, rampas imposibles… Podría pasarme horas hablando del tema. Por otro lado, he intentado seguir con una vida normalizada, seguir con mis aficiones, trabajo… Sí me siento integrada en la sociedad pero a base de lo que otros y otras han luchado (y siguen luchando) para que así sea y a base de rodearme de buenas personas y de no ser conformista. Creo que aún queda mucho por hacer.

Débora es usuaria de silla de ruedas hace 10 años Débora es usuaria de silla de ruedas hace 10 años

Débora es usuaria de silla de ruedas hace 10 años

–Eres una persona muy activa en Jerez. Háblanos de tu implicación con el colectivo de personas usuarias de silla de ruedas.

–Me parece muy importante dar a conocer la realidad de nuestro día a día y estoy abierta siempre a poder colaborar con quien así lo precise para seguir dando un poquito de guerra y ayudar a concienciar y educar sobre la materia siempre en base a mis vivencias. Creo que la base del cambio es la educación, no podemos pretender construir una casa desde el tejado sin tener los conocimientos suficientes como para instalar unos cimientos fuertes. Esta educación debe darse en los colegios, instituciones, empresas, administraciones, en todos los ámbitos.

–Sobre el sector sanitario de las ortopedias, ¿crees que éstas se han ido adaptando a las necesidades de la sociedad y han evolucionado con ella?

–El mundo de la ortopedia ha jugado y sigue jugando un papel esencial para cubrir las necesidades de la sociedad. Cada vez hay más ayudas técnicas no solo pensadas para el paciente sino para ayudar al cuidador a hacer más fácil su labor. La investigación y la tecnología hacen que cada vez haya más productos que satisfacen las necesidades que han existido desde siempre (el aseo, el comer, ayuda para vestirse, ayuda para movilidad...).

La ortopedia siempre ha sido vista como algo negativo y, sin embargo, es todo lo contrario. Cuando se habla de ortopedia se piensa en sillas, fajas... Pero desde sus orígenes se han ofrecido soluciones para la vida diaria de cada persona. En lo que ha evolucionado o se ha adaptado más la ortopedia es en la incorporación de nuevos materiales y formas de trabajo con las nuevas tecnologías.

–¿En qué sentido ofrece San Dionisio innovación y avances a los pacientes? 

–San Dionisio desde que se creó hace justo este año 40 años, se ha preocupado de mantener actualizada la formación de todos sus integrantes y buscar personal que no solo se preocupe de su trabajo, sino que se involucre con sus pacientes y clientes para darles el mejor servicio. Algo que nos define es la búsqueda incesante de soluciones adaptadas a cada paciente. Como bien dice Miguel Vázquez, nuestro gerente y nuestro técnico ortopédico con más experiencia, “hay siempre que buscar la solución y si ésta no existe como tal, se inventa de tal manera que el cliente siempre quede satisfecho”. 

El pertenecer al grupo Sanicor implica además aunar esfuerzos para estar al día de todas las novedades del mercado para así poder hacerlas llegar a nuestro público final.

–Desde tu experiencia entonces, ¿Qué consejo le darías a las personas jóvenes que se ven impedidas en silla de rueda por algún accidente o enfermedad?

–Si tuviera que dar un solo consejo sería no te conformes y busca la manera de continuar dentro de la nueva situación con tu vida tal cual la querías estando sin lesión. Ampliando un poco más el concepto, que se rodeen de buenos asesores, se dejen aconsejar por los profesionales y se relación con más personas en su misma situación, pues son ellos con sus experiencias unidas a la de los profesionales, los que sacarán la mejor respuestas a sus necesidades. Y un último consejo: que no dejen de ser ellos mismos.