Fruit Logistica 2023

ZOI, mirada al exterior con una apuesta por el desarrollo sostenible del Bajo Andarax

  • A punto de cumplir una década, la empresa almeriense ha conseguido afianzar a los clientes más exigentes en un mercado lleno de dificultades que se asumen como retos

Uno de los invernaderos de ZOI, que cuenta con 150 hectáreas de producción.

Uno de los invernaderos de ZOI, que cuenta con 150 hectáreas de producción.

Cuando hablamos de agricultura en Almería, hay un nombre que no pasa desapercibido: ZOI El modelo ZOI es fruto de una disrupción sostenida por tres hermanos almerienses con formación en economía, ingeniería y arquitectura que deciden asentar en el Bajo Andarax una industria propia de levante o poniente y que en menos de una década han conseguido exportar a Estados Unidos, Canadá, Oriente Medio y, por supuesto, Europa. Con unas cuotas de presencia en los mercados que no deja de crecer y que lo hace en un modelo exponencial orientado a una imagen de marca reconocida por el mercado en varios continentes.

ZOI, a punto de cumplir una década, ha conseguido cautivar y afianzar a los clientes más exigentes en un mercado complejo y lleno de dificultades que se afrontan como retos.

La empresa almeriense ha conseguido algo que no es fácil para una industria, y mucho menos para una empresa familiar del sector agroalimentario: ser reconocida como marca de calidad, certeza y seguridad. Todo ello, avalado por los certificados internacionales más exigentes del panorama mundial, que respaldan al proyecto ZOI. Ésto se debe a un plan estratégico definido y calculado que pretende dar sentido a la idea matriz de crecer, enfocado a un desarrollo sostenible de la comarca del Bajo Andarax, desde los tres pilares fundamentales de la sostenibilidad: medioambiental, económica y por supuesto social.

Detrás de esta empresa hay una familia que llega mucho más lejos de los tres hermanos que, de forma minuciosa, ostentan la dirección y control estratégico de un plan de negocio medido y sin lagunas, que es la fórmula utilizada para crecer de manera equilibrada en un entorno en muchas ocasiones hostil.

Vista aérea de la central y los cultivos bajo plástico de la empresa almeriense. Vista aérea de la central y los cultivos bajo plástico de la empresa almeriense.

Vista aérea de la central y los cultivos bajo plástico de la empresa almeriense.

Dirigen ZOI como una gran familia en la que trabajadores, proveedores y clientes son parte del proyecto común, y ésta es la base sólida que ZOI ha conseguido afianzar. Con sus 150 hectáreas de producción, su gran proyecto de expansión sigue contemplando la suma de hectáreas a su flota de invernaderos con agro inteligencia incorporada. Es aquí donde ZOI pretende cumplir 10 años y dotar a la industria con un proyecto en el Bajo Andarax donde seguirá sumando trabajo y riqueza.

A la satisfacción de conseguir objetivos profesionales, se une la gran satisfacción de los logros personales y es, sin duda, una apuesta decidida por la comarca, donde vienen haciéndolo y donde su proyecto tiene fijados todos sus objetivos de futuro.

Sistema de trabajo

Analizando su sistemática de trabajo, que van replicando en cada ampliación del proyecto ZOI, encontramos una serie de acciones que convierten a su exploración en un ejemplo de eficiencia productiva y aprovechamiento de recursos naturales, tanto energéticos como hídricos.

En una visual por ZOI City, observamos una arquitectura diseñada para no sólo la eficacia en el uso del agua, sino sobre todo en el aprovechamiento de la lluvia, que responde más a una obra maestra de aplicación en entorno urbano, que a un sistema de recuperaciones pluviales en finca agrícola. Es un estudio de la huella hídrica llevado a su máximo exponencial en una finca ubicada en Pechina. 120 millones de litros de agua pluvial recogida y almacenada en varias balsas interconectadas, que recogen y distribuyen hasta la última gota precipitada en las hectáreas de techo de invernaderos estratégicamente posicionados, como cada una de las muchas acciones de diseño ejecutadas para tal fin.

Energéticamente hablando, podríamos seguir con las plantas fotovoltaicas que están presentes en ZOI o por los cientos de sensores que dotan de inteligencia artificial las herramientas que estos tres hermanos utilizan desde su central de control para una toma de decisión de alta precisión posibilitando la gestión de esta agroindustria en un entorno en el que alta tecnología, eficiencia energética, responsabilidad social y familiaridad conviven en una industria que sin duda alguna seguirá escribiendo una historia digna de estudio para los modelos exponenciales de desarrollo.

El 45% de trabajadores son vecinos de la comarca, donde apoya numerosas iniciativas

La mejora de las infraestructuras tecnológicas y logísticas que esta familia de emprendedores viene sumando a su escalada hacia la agro inteligencia y la disrupción en el sector, admite con muy buena acogida la aportación que estos tres jóvenes con profesiones raíces distintas de la agricultura están aportando al sector. Esto se une a su reconocida trayectoria por actores económicos y sociales con una suma de premios y reconocimientos sociales públicos, como el galardón en categoría empresa de los Premios Mancomunidad del Bajo Andarax, en economía en los X Premios del Andarax, y a la internacionalización en los Premios Pyme del Año 2020 entre otros, que no es más que el reflejo de la implicación de ZOI para el desarrollo de su comarca.

ZOI contribuye con el desarrollo social y económico de su localidad, fundamentalmente mediante la generación de puestos de trabajo, donde el 45% de la plantilla media son vecinos del Bajo Andarax, y además apoyando numerosas iniciativas deportivas, sociales, culturales y festivas de distinta índole.

Su apuesta por esta zona es decidida y en el horizonte se visionan nuevos pasos de recentralización y crecimiento en la comarca, que desde el departamento de expansión ya venía planificado desde sus orígenes.

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