Un "nuevo incidente grave" en la cárcel de Huelva se saldó este jueves con "otros cuatro funcionarios heridos", según denuncia la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en Huelva.

Según ha indicado la agrupación en una nota de prensa, un interno, en el módulo de aislamiento, "empezó a insultar y amenazar a la facultativa que se desplazó para realizar una consulta médica ordinaria a dicho interno". Posteriormente, este interno "lanzó patadas al jefe de servicios presente", así como "agarró del cuello a otros de los funcionarios, saldándose con cuatro funcionarios lesionados al intentar reducir a un interno", extremo que ha sido confirmado desde Instituciones Penitenciarias.

"Esto hace que desde el mes de septiembre ocho funcionarios hayan sido agredidos. Por tanto, que en menos de 24 horas haya ocurrido otro incidente grave en La Ribera, no puede ser casualidad", han aseverado.

En este sentido, la agrupación ha detallado que estos internos son reincidentes en cuanto a agresiones a funcionarios u otros reclusos, y que disfrutan un régimen de vida menos restrictivo a tenor de su historial penitenciario por "esa política penitenciaria de 'buenísimo' y de una mejora de las estadísticas, algo que estamos pagando los funcionarios de prisiones", por ello, desde Acaip han criticado "el caos existente" en el centro penitenciario.

"Tras el caótico desarrollo de las obras que se han realizado en el centro penitenciario, el inicio de módulos experimentales (como el programa de atención para enfermos mentales) y el cumplimento al dedillo por parte del director del centro de directrices absurdas del secretario general de Instituciones Penitenciarias donde se evidencia el desconocimiento del medio penitenciario, han sumido al centro en un caos absoluto", han aseverado.

Al respecto, la agrupación ha valorado que "cuando aumentan las agresiones a los funcionarios de la prisión de La Ribera, y se dicta cada vez más normas por parte de la dirección y de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, dejan a las claras que no confían en sus propios trabajadores".

"Cuando se gastan millones de euros en la instalación en cámaras de video vigilancia, pero no hay dinero para la contratación de facultativos o de cocineros; cuando se publicita la implantación de módulo residenciales experimentales, como el mencionado para enfermos mentales; o cuando el desgobierno, desorganización y precipitación dirigen La Ribera, el resultado es una plantilla preocupada por el devenir de los acontecimientos y por su futuro dentro de la institución", han concluido.