Caparrós, no Castro, fijó la meta de la Champions con claridad aún con Machín en el banquillo y ahora se le vuelve en contra. Las victorias de Getafe y Valencia alejan aún más el cuarto puesto.

El técnico utrerano, ante el primer rival de nivel, se topa con las taras de una plantilla con defectos y muy cargada de partidos y minutos.

El entrenador soriano insiste que se esperaba dirigir al equipo ante el Espanyol y asegura que el regreso de Monchi "es emocionante".

"El corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores latidos", publica el ex director deportivo del Sevilla y la Roma, por quien ya hay un acuerdo cerrado a falta de confirmación oficial.

El empeño del soriano en mantener el sistema que le encumbró en Gerona le pasa factura en Sevilla.

El Sevilla aprovecha el despido de Machín como entrenador para remover su organigrama deportivo con el isleño al frente de todo. Caparrós se hace cargo de la plantilla para tratar de enderezar el rumbo en la Liga y devolverla arriba.

El técnico soriano admite que su cese como técnico del Sevilla le llega "por sorpresa", pues esperaba dirigir al equipo al menos ante el Espanyol. "En cuanto a la planificación, cambiaría muy pocas cosas", dice cuestionado por Caparrós, del que espera que "dé con la tecla" en este tramo final.

En 2007, tras una eliminatoria similar en Donetsk, el Espanyol fue la última víctima en el épico camino; ahora, el Espanyol puede ser el verdugo de Machín.

El técnico sevillista lamentó la mala fortuna en esa fatídica última jugada.

El Sevilla, después de su inyección anímica contra la Real Sociedad, debe corroborar ante el Slavia que ha recuperado las esencias con Machín.