Dice que mientras fue presidente nunca podría haber habido un "referéndum para liquidar la soberanía nacional". A preguntas sobre el papel de Urkullu, reconoce que habló con él pero que no hubo "ningún mediador de nada" para evitar el 155. Cristóbal Montoro admite que no se puede descartar que se destinasen fondos públicos al 1-O.

La ex vicepresidenta ha hecho una férrea defensa de la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad desplegados en Cataluña con motivo del 1-O, cuya "profesionalidad y prudencia", ha dicho, evitó un mal mayor.

Faltan todavía dos acusados por declarar: el presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart y la ex presidenta del Parlamento Carme Forcadell.

La ex consejera de Trabajo degradado la finalidad del referéndum al admitir que "no fue nunca un acto concluyente" para proclamar la independencia, sino un instrumento para forzar una negociación con el Estado.

El ex consejero ha negado, como han hecho hasta ahora sus compañeros de banquillo, cualquier tipo de violencia en el proceso independentista de Cataluña, no solo por no ser "deseable" para alcanzarla sino por ser "francamente poco inteligente".

El tribunal presidido por Manuel Marchena ha optado por adelantar las declaraciones de los políticos que figuran como testigos para alejarlos de la campaña electoral de las elecciones generales.

El ex 'conseller' explica que se buscó en todo momento llegar a un acuerdo con el Ejecutivo central y dice que la declaración unilateral de independencia fue una "expresión de voluntad política".

El primero de los 12 líderes acusados en el caso afirma que no es delito votar, pero sí impedirlo por la fuerza y llama "elemento censor" al Tribunal Constitucional.

En duro alegato ha arremetido contra la tesis de los acusados por querer "sentar al Estado en el banquillo" .

El presidente catalán dice que debe ser un diálogo con "garantías", con "calendario" y con "contenido".