Son uno de los dispositivos más curiosos que hemos podido probar en los últimos meses y, aunque sus funcionalidades son todavía limitadas, la idea de Meta es ir ampliándolas poco a poco. De hecho, esta misma semana la matriz de Facebook ha anunciado nuevas características y es de suponer que en los próximos meses llegarán más.
Las Ray-Ban Stories no son unas gafas de realidad virtual o realidad aumentada, sino una forma de llevar justo ahí, en las gafas, controles para atender llamadas, escuchar música o, gracias a sus dos cámaras de cinco megapíxeles, hacer fotos y vídeos cortos de 30 o 60 segundos. Y desde esta semana, también escuchar mensajes y llamadas de WhatsApp.
En apariencia son como unas gafas de sol normales, nada de los aparatosos artilugios que estamos acostumbrados a ver, con la tecnología muy bien escondida. No se advierten ni las dos cámaras insertadas en los extremos del marco ni tampoco el indicador led que avisa cuando está la cámara encendida.
Además de estos componentes, llevan un botón de encendido en el interior de una patilla y un control táctil en la parte externa, pero no se ven. Tampoco estos detalles se notan en el peso, que es casi idéntico al de unas gafas normales. Y la carga también es cómoda, basta meterlas en la funda para que recarguen, como unos auriculares inalámbricos. Cuando la carga de la funda se agota, se enchufa a la corriente con un conector USB-C.
Funcionalidades
El sonido, tanto al escuchar música como al atender llamadas telefónicas (lleva tres micrófonos), es mucho mejor de lo que podría pensarse. Eso sí, quienes estén alrededor podrán oír lo que escuchamos (sobre todo la música), aunque de forma muy atenuada.
La función de hacer fotos o vídeos con sólo pulsar la patilla o activando la cámara con comandos de voz es muy útil en esos momentos en los que uno quiere hacerlo rápido pero no puede sacar el teléfono, abrir la cámara, apuntar y disparar. Todo eso se lo ahorra el usuario con estas gafas, que transfieren todo lo que capturan automáticamente al teléfono gracias a la aplicación Facebook View.
En esa app se pueden ver, editar y compartir los contenidos con quien queramos, además de hacer, con un par de toques, montajes con ellos que a su vez es posible enviar a quien deseemos.
Entre las acciones que se pueden llevar a cabo con las gafas aparte de grabar fotos y vídeos, escuchar música o atender llamadas, se incluyen más opciones de control con voz (contestar llamadas o enviar y recibir mensajes usando la voz vía Messenger. controlar la reproducción o comprobar la batería) y otras características como notificaciones verbales sobre la batería, el almacenamiento o la temperatura excesiva de las gafas.
Como apuntábamos, poco a poco se van añadiendo funcionalidades al software de las gafas así como idiomas a las opciones ya existentes, disponibles primero en inglés y progresivamente en otras lenguas como el español.
Es lo que ocurre con la integración con WhatsApp anunciada esta semana, que irá llegando con el tiempo a otras lenguas aparte del inglés.
Esta última actualización permite a los usuarios hacer llamadas y enviar mensajes con la aplicación de mensajería sin necesidad de tocar el teléfono o las gafas (para ello, basta entonar un “Hey Facebook...”). Además, desde las mismas gafas escucharán los mensajes que reciben, gracias al asistente de voz, que los anunciará y leerá.
Dentro de un tiempo llegará otra función interesante, que compartirán Facebook Messenger y WhatsApp: la posibilidad de contestar un mensaje también con manos libres, sin tener que tocar nada.
Privacidad
En la comunicación de esta mejora, Meta ha incidido en que los mensajes y llamadas se protegen automáticamente con cifrado de extremo a extremo, lo que significa, dicen, que ni WhatsApp ni Meta ni terceras personas pueden acceder para leerlos o escucharlos. Cuando el asistente de voz identifica un comando relacionado con llamadas o mensajes de WhatsApp, las transcripciones de voz y los audios no se guardan en ningún servidor.
Siguiendo con este apartado de seguridad y privacidad, desde la propia Meta/Facebook se insiste en la importancia de que quienes nos acompañen sepan que les vamos a fotografiar o grabar, de ahí el led de la parte frontal de las gafas que se mantiene encendido mientras la cámara también lo esté y que es perfectamente visible para quienes nos rodean (si además usamos los comandos de voz, seguro que se dan cuenta de que los vamos a filmar).
Otra cosa es que, mientras que al sacar un teléfono (y una cámara, por supuesto) queda perfectamente claro que estamos tomando imágenes, con unas gafas, por mucho que brille el led, es menos evidente.
Sobre este mismo tema, Meta apunta que el usuario es el que decide qué contenidos quiere compartir en servicios sociales (si es que quiere compartirlos) y cómo. Las interacciones verbales se pueden almacenar para reutilizarlas si es preciso o eliminarlas, cada par de gafas se puede emparejar a una única cuenta de Facebook y un detalle curioso a tener en cuenta: las gafas se pueden apagar con el interruptor en el interior de la patilla (algo que la compañía recomienda que los usuarios hagan siempre en entornos delicados).
Las Ray-Ban Stories están disponibles, en ópticas y en la web de la marca de gafas, en 28 variantes de modelos, colores y lentes.
(*Las gafas fueron cedidas por Meta para una prueba de un mes)
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