En televisión nada está a salvo del brazo ejecutor de la audiencia. O funcionas, o te vas fuera de la parrilla. No hay otra, por interesante que sea el programa o dinero que se haya invertido en él. Hace pocos días el último en caer fue Top Dance, el talent show de baile de producción propia de Atresmedia presentado por Manel Fuentes. Su fulminante cancelación, sin siquiera despedirse con una gala final, responde -y no es la primera vez que ocurre-, a que no cumplió las expectivas de audiencia .

La productora de Antena 3 había comprado los derechos de Floor Filler, formato original en el que se basó Fama ¡a bailar!, en diciembre de 2014. Boomerang TV fue la encargada de hacer la adaptación del programa de baile, que se estrenó, como Top Dance, hace tan solo un mes. La primera gala tuvo una audiencia de algo más del 17%, pero las cifras fueron reduciéndose en posteriores emisiones. Lo cambiaron de día al prime time de los viernes, pero este hecho no sólo no mejoró las cifras sino que las empeoró. La cuarta gala registró una audiencia del 7,7%, lejos del liderazgo de Sálvame Deluxe (Telecinco), que tuvo un 17,3%. Top Dance se suma a otros programas cancelados a lo largo del devenir televisivo, algunos de los cuales o no llegaron siquiera a emitirse o duraron tan poco en la parrilla que es difícil incluso acordarse de ellos. De los primeros, Libre y directo (1994), de Andrés Aberasturi, sólo duró una entrega en Antena 3, lo que generó gran polémica en una época en la que se solía dar más de una oportunidad a un espacio que arrancaba sin funcionar.

Inspirado en Operación Triunfo (OT), Juan Ramón Lucas fue el encargado de presentar este talent de corta vida en Antena 3. En vez de cantantes, en éste los participantes querían ser actores. 16 concursantes compartieron encierro en una academia en la que recibieron formación, sobre todo de interpretación, pero también de otras artes escénicas como música o danza. En su estreno alcanzó 1.712.000 espectadores, la mitad que su directo competidor, Gran Hermano (Telecinco). Después siguió perdiendo seguidores y, tras tres emisiones, fue finalmente retirado por su baja audiencia, que en ocasiones apenas superó el 7%.

Un único fin de semana de emisión y dos entregas fueron suficientes para que Cuatro decidiera fulminar Esta tarde con esta gente, un programa de humor con formato de informativo que desvelaba los pormenores de la vida de una familia.

Basado en el formato australiano Celebrity Circus, el objetivo de este otro reality era encontrar nuevos talentos en el mundo del circo, enfrentando a veinte jóvenes concursantes. Duró sólo un mes en emisión. De este mismo año, 2008, es el talent Supermodelo, también de Cuatro, una escuela que buscaba a la representante de Elitte Model Look para el certamen a nivel mundial. Aunque tuvo tres ediciones, fue cayendo poco a poco. Conducido por Judith Mascó, de él salieron famosas como Malena Costa o Alba Carrillo, aunque ninguna de ellas ganó.

Este precursor de Pekín Express también duró sólo un mes en la parrilla. Fue otro batacazo de Antena 3. Presentado por Óscar Martínez y Quico Taronjí, quince parejas realizaban pruebas de supervivencia en diferentes partes del mundo. Ni el fichaje de Efrén Reyero por A-3 como colaborador de este reality viajer, tras plantar a Telecinco, fue suficiente reclamo. Primero se suspendieron las galas en directo, luego pasó sólo a resúmenes y, finalmente, llegó la presentida cancelación.

En el caso de este reality, en el que ocho parejas tenían que convivir cada una de ellas en una habitación de 20 metros cuadrados, únicamente duró diez días en emisión. Patricia Gaztañaga era la presentadora. No ha sido el único fiasco en la trayectoria de la presentadora vasca; a principios de este año también vio cómo cancelaban en La 1 su nuevo talk show, Cuestión de tiempo.

Este mismo año han pasado a engrosar la lista de cancelaciones sonadas Cámbiame Premium (el primer fiasco de la temporada, la versión en prime time del diario), Toma partido (el debate político de Cuatro) y Aquí mando yo (otro récord, sobre gustos televisivos y espectadores zapeadores, retirado tras una única entrega en A-3).