El actor gallego Javier Rey, protagonista de Fariña, considera que esta serie de los miércoles en Antena 3 ha calado porque porque "se cuenta la realidad de lo que pasó en Galicia en los años 80, no la dulcificamos ni decimos qué tiene que sentir la gente". "Yo había oído historias del narcotráfico en Galicia, pero creía que eran solo leyendas urbanas; Fariña me ha cambiado la visión y ha completado mi puzzle", comenta el intérprete que recibió la popularidad a través de Velvet y que aquí da vida al narcotraficante Sito Miñanco.Rey acaba de ganar la Biznaga de Plata al mejor actor del 21 Festival de Málaga gracias a su papel protagonista en Sin fin, un drama romántico que enlaza con la ciencia ficción y que supone el debut en el largometraje de los hermanos César y José Esteban Alenda.

En su opinión, Fariña ha abierto un debate sobre el narcotráfico porque hace un recorrido de algo que "pasó hace años, pero que aún afecta a día de hoy".Para este coruñés de 38 años, encarnar a José Ramón Prado Bugallo (el nombre real de Sito Miñanco) no era una tarea fácil, pero el tiempo y el paso de los capítulos han ido centrando su interpretación y ayudándole a superarse.

Dice asimismo que el "carisma" y la "inteligencia de buscavidas" de Miñanco fue lo que más le impresionó, por su capacidad de "convencer a la gente" con "cosas increíbles". En su opinión, "la soledad y no contar con el apoyo de grandes amigos puede llevar a la autodestrucción",como sucede con este protagonista.Fariña está basada en el libro del mismo nombre escrita por Nacho Carretero sobre el comercio de cocaína por las costas gallegas durante los años 80 y 90.

La serie se vio envuelta en polémica con su estreno en febrero a causa del secuestro editorial decretado por una juez tras la demanda del exalcalde de O Grove José Alfredo Bea Gondar, por injurias y calumnias.

A este respecto, Rey entiende que es una "desgracia" cualquier tipo de prohibición de una obra artística y, aunque hasta el momento la serie Fariña cuenta con tres demandas, el actor no sabe "cómo afectarán" al futuro de esta ficción en una prolongación.Para el actor interpretar a un personaje dividido entre el bien y el mal no representó ningún debate moral porque para defender el personaje y hacerlo creíble se despeja de cualquier tipo de moral personal".La preparación para encarnar a Miñanco fue larga; contactó con gente que lo perseguía y con sus seguidores, y desde el principio, "nada más leer el guión", se dio cuenta de la importancia de lo que estaban haciendo.

Javier Rey considera que el trabajo de la ficción española está a primer nivel mundial: "estamos en una edad de oro, tenemos madurez para contar historias". Rey cree que la "cultura" en el consumo televisivo "ha cambiado", debido a la "demanda" y descarta que pueda darse una burbuja en lo que a series televisivas se refiere.