TV-Comunicación

"Mauricio y yo no nos parecemos en nada, pero le debo mucho"

  • Esta noche regresa al 'prime time' de Telecinco la séptima temporada de la serie 'Aída' · Nuevas historias y divertidas situaciones que, en su línea, contagiarán la risa entre el público

Esta misma noche regresa con nuevas aventuras al prime time de Telecinco el tabernero con el bigote más famoso de España. Su trayectoria es bastante extensa pero el papel de Mauricio ha supuesto en su carrera un antes y un después. Un personaje, muy diferente a él, pero que le ha hecho crecer como actor, y como persona. Simpático, profesional y, sobre todo, onubense y andaluz de pura cepa, Mariano Peña cuenta los secretos de la nueva temporada de la serie Aída.

-Hoy vuelve a abrir sus puertas el Bar Reynolds para sus seguidores, ¿qué nos puede adelantar de la nueva temporada de Aída?

-Ésta será la séptima temporada de la serie, y seguirá con su particular línea. La trama de estos nuevos episodios llevará a situaciones muy divertidas, con ese humor que nos caracteriza. Algunos lo han querido calificar de soez, pero yo creo que es muy bueno. Un humor picante. También su parte dulce y emotiva.

-La historia continúa, y Mauricio tendrá que luchar contra su amigo Chema (Pepe Viyuela) por el amor de Soraya (Miren Ibarguren). ¿Cómo llevará eso su personaje?

-Bueno es algo muy de la vida cotidiana. ¿Quién no se ha enamorado alguna vez de la misma chica que su mejor amigo? Es una historia más del argumento central de la nueva temporada que traerá cola.

-Mauricio es un tanto especial, pero se ha ganado el cariño de la gente, ¿dónde está el secreto?

-No me lo preguntes porque no tengo ni idea. Aparentemente es el malo malísimo, pero se ha ido ganando el cariño de todo el mundo. Es homófobo, racista, ambicioso..., pero en el fondo no deja ser un pobre hombre, que vive con su madre, no tiene amor, y si lo tiene es pagado (a pocas palabras buen entendedor), pero dentro de lo 'cabroncete' que es, se trata de un buen tío. De hecho, ahí están sus incondicionales amigos.

-¿En qué se parece a él?

-¡En nada! Y esa es la magia que tenemos los actores; podemos desarrollar vidas y situaciones imposibles en tu vida cotidiana. Vivir momentos diversos y dispares, y hacer cada día algo diferente. Mauricio y Mariano no tienen nada en común. Yo soy un tío muy normal, sano y simpático, pero que, sobre todo, tiene respeto a la gente. Mauricio no respeta a nadie, y ahí está nuestra principal diferencia.

-¿Le chocó conocerlo cuando comenzaste a trabajar en Aída?

-Sí, muchísimo. Cuando me llegaron los primeros guiones a mis manos no me lo podía creer. Pero poco a poco la gente lo fue comprendiendo, de hecho, hoy por hoy es uno de los personajes centrales de la serie. Mauricio ha ido creciendo y sus palabras lejos de herir gustan. Por ejemplo, cuando entro en un bar y hay inmigrantes todos quieren hacerse fotos conmigo, e incluso me han dicho que eran machupichus. Realmente geniales.

-Me imagino que habrá marcado un antes y un después en su vida...

-Claro, eso es innegable. No nos engañemos, la gente por la calle me para e incluso en los rodajes ha habido momentos en que me han llamado 'Mauriciano' (ríe).

-¿Qué pensó el día que supo que su famoso tiririri tiene un club de fans en internet?

-(Ríe). No me lo podía creer. Mira, ese baile surgió un día en el rodaje por casualidad. Estaba Mauricio muy contento y se me ocurrió pegar esos saltitos. Todo el equipo echó a reír y ya los guionistas lo incluyeron como una parte de este personaje. Es muy gracioso cuando en los guiones leo: "Mauricio hace su tiririri" (vuelve a reír).

-¿Teme encasillarse?

-Ese pellizco en el estómago siempre está ahí, y, sinceramente, espero que no. Antes de Aída Mariano Peña tiene una trayectoria y quiero que sirva para algo. Nací haciendo drama y me moría por una comedia, y ahora, fíjate, en plato lleno. Estoy feliz, pero quiero variar.

-¿Cómo es el equipo de Aída?

-Genial, muy bueno. No puedo decir nada malo de él, de hecho gracias a su trabajo tanto la serie como sus personajes han ido creciendo.

-¿Y los compañeros? Imagino que trabajar con gente como Pepe Viyuela debe ser genial.

-Bueno, bueno. Pepe es buen actor, pero mejor persona. Siempre muy positivo, dispuesto a todo. Es un regalo trabajar con él, como con todos. Con Óscar Reyes (Machupichu), por ejemplo, he hecho una muy buena amistad, los niños, que como quien dice se han criado de nuestros pechos (ríe) o Paco León que es un tío super divertido. Aunque suene a tópico digo a boca llena que somos como una familia. -¿La falta de Machi se nota?

-Carmen Machi es tan importante en la serie como que ésta se llama Aída. Fue nuestra maestra, una profesional que se enfrentó a este proyecto y que nos ha ayudado a hacernos adultos en esta historia. Sólo tenemos palabras buenas para ella, y ojalá algún día intervenga aunque sea en un capítulo. La echamos mucho de menos.

-¿Qué supuso Aída para su carrera profesional?

-Aída me abrió una puerta en el mejor momento, me sentó como una riada de agua fresca.

-¿Echa de menos Andalucía?

-Claro. En Madrid me han acogido de maravilla pero echo de menos mi gente, mis calles, todo. Me niego a perder mi acento en mi vida privada.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios