Bromean con que puede ser una lectura "fresquita" para los meses más calurosos del año. Las campañas napoleónicas en Rusia se pueden leer con otro talante junto a la orilla, pero, en cualquier caso, Guerra y paz está en condiciones para pasar de un tocho en la estantería a convertirse en un apasionante compañero de las próximas vacaciones. Esa es la propuesta del programa El Público. Algo insólita, pero siempre recomendable.

El espacio radiofónico de Jesús Vigorra, líder en la franja vespertina en el dial andaluz, quiere conmemorar de forma diferente el centenario de la muerte del escritor ruso León Tolstoi, efemérides que ha pasado totalmente desapercibida en las agendas institucionales en este 2010.

El experto en libros del interactivo espacio de tarde, Alfredo Valenzuela, defiende con entusiasmo la propuesta de El Público: promover una lectura colectiva, entre miles de andaluces, de Guerra y Paz, y tras las vacaciones hacer una puesta en común en un programa y convertir en un fenómeno literario un libro que es más conocido por las bromas de su envergadura y cuya historia conoce la mayoría de los oyentes por antiguas series o por sus versiones cinematográficas.

El programa invita a los lectores a sumarse a la iniciativa y apuntarse en el Facebook de El Público, o por correo electrónico, para calcular la repercusión de la propuesta. Los redactores de Vigorra informan tanto en la red social como en el propio programa de las actuales ediciones españolas de Guerra y paz, con precios que van de 15 a 45 euros, y para que el coste tampoco sea un obstáculo, remiten a las librerías de viejo, donde existen volúmenes de 2 euros en adelante, o a encontrar el libro en cualquiera de las más de 800 bibliotecas públicas andaluzas.

Valenzuela reconoce que la epopeya romántica Guerra y Paz llega a superar las mil páginas, pero la extensión del libro queda compensada por la calidad y la amenidad que imprimió Tolstoi a la narración.

El Público insistirá en la promoción de esta lectura colectiva de Tolstoi durante las próximas semanas, para que se convierta en un hito en los hábitos lectores de los andaluces.