Hace dos años aparcó el periodismo televisivo para adentrarse en el mundo de la docencia, aunque en este tiempo no ha podido dejar a un lado su profesión y ha mantenido el contacto con los medios a través de colaboraciones en radio y prensa escrita. Desde hace unos meses, la cadena de la Cope, 13 tv, la ha rescatado para poner un toque a su parrilla vespertina con TDT, Te Damos la Tarde, un programa magacín donde la información y el diálogo le echan un pulso a las noticias del corazón y a las telenovelas que despuntan en esta misma franja horaria en las grandes cadenas.

-¿Tanto se echa de menos la profesión? ¿Cómo ha sido su regreso?

-No soy de las que sienten nostalgia por su pasado. Recibo las cosas tal y como vienen. No tengo tiempo para hacer todo lo que me gustaría, pero lo cierto es que este proyecto no lo podía dejar pasar. Es un caramelo hablar de temas de actualidad cuando es algo que ya no se lleva. Es una ventana de oxígeno y me reconcilia con la profesión.

-¿Cómo definiría su magacín?

-Como una vuelta a los orígenes; como un regreso a un tipo de periodismo marcado por el diálogo. En TDT. Te Damos la Tarde nos marcamos como meta dar el punto social a la actualidad del día y para eso tenemos que acercarnos lo más posible a la gente e intentar analizar los temas que de verdad le afectan. Nos hemos propuesto dialogar y conocer más al espectador. Nos gustaría que el que nos ve desde casa fuera un contertulio más sentado a la mesa y que de verdad fuera el protagonista del programa. Con las nuevas tecnologías creo que ese punto está más cerca de lo que creemos.

-¿Cree que a partir de la TDT el periodismo de actualidad y debate retomará la importancia que en su día tuvo en televisión?

-Sí. Creo que la TDT ayudará a recuperar espacios y contenidos que en otras cadenas no interesan. Es una pena que no acerquemos la información al espectador en determinadas franjas horarias.

-¿No cree que su programa es un poco el David que lucha contra el Goliat de los programas estrella de las televisiones comerciales?

-Desgraciadamente, en la franja de tarde no hay mucho dónde elegir si te sales de los Sálvames, series y culebrones. Te Damos la Tarde es diferente y, prueba de ello, es que no tratamos temas del mundo del corazón, sólo hablamos de la gente. Es una pena que estén desapareciendo los profesionales del medio. Creo que TDT brinda la oportunidad de recuperar el lado más formal del periodismo. No soy una show-woman, sino una periodista y por eso me gusta tratar las cosas sin engaños y tal como son; una televisión limpia. Por eso creo que este programa me reconcilia con la tele.

-Presume de tener una trayectoria relacionada con el periodismo de actualidad, pero ¿Se atrevería a ponerse delante de un reality?

- Lo que nunca entraría es a participar en uno de estos concursos. No me veo tirándome de un helicóptero. Lo que me gusta es la información y, cuando tienes tan claro lo que quieres, pretendes hacer sólo lo que te gusta.

- Debe ser difícil finalizar una entrevista con usted sin mencionar su etapa de chica Hermida. ¿En algún momento lo ha considerado un lastre?

- ¡Uy, qué va! Seguiré siendo chica Hermida hasta que tenga 80 años y es algo que me gusta. Todo lo que suene a Hermida me parece fantástico. A Jesús le debo que explotara en mí la imaginación y que me diera tantas alas. Siempre le estaré agradecida y no sólo lo considero mi padre televisivo sino alguien de mi familia. Y como yo, estoy segura que los más de 100 profesionales que en su día formamos parte de su equipo y que todavía seguimos ligados a la televisión, como Pedro Piqueras, Teresa Campos, Toni Cantó, Goyo González...