La guerra de Ucrania va a ser la también la guerra de las mujeres, las que siempre han sufrido todas las guerras del mundo como víctimas vulnerables, refugiadas o viudas. Pero en esta ocasión con un papel más destacado en lo político, la gestión, la oposición.

Los testimonios más desgarradores que estamos asistiendo desde el confort de nuestras casas, en el móvil mientras damos un paseo, pertenece sobre todos a mujeres que hablan desde los refugios en Kiev y ciudades azotadas por la criminalidad rusa.

Mujeres que narran casi oscuras o encerradas en los armarios de sus casas para no delatarse con la luz, y que tienen la entereza de contar a cadenas de países lejanos como el nuestro lo que están sufriendo. Vamos a ver a demasiadas mujeres sufrir en estos meses (recemos para que sean sólo meses) de la incomprensible agresión del régimen de Putin.

Y la información de esta guerra está en manos de las mujeres, con tres ejemplos de reporteras españolas que vienen siguiendo de cerca todo este conflicto.

La leonesa Leticia Álvarez se ha convertido en un rostro de todos estos días en los informativos más vistos, los de Antena 3, y que también informa a pie de calle en Kiev en Onda Cero. Está recorriendo el mapa de Ucrania allá donde aún puede ir, jugándose literalmente la vida. Ella y su equipo.

Miradas que te marcan. #Ucrania pic.twitter.com/Djbj8c5T1j

— Leticia Álvarez🏛 (@LeticiaAtenas) March 5, 2022

A su lado siempre va una reportera de la cadena France 24, Irene Savio. Ambas están sufriendo junto a la gente, bajando a los refugios, sorteando toques de queda y durmiendo muy poco. Leticia ha dejado a su hijo en España y en anteriores conflictos ucranianos ya sabe lo que es tener un fusil colocado en la cabeza. Va a seguir hasta que puede en Ucrania, contando y dando voz.

La lucense Erika Reija era la corresponsal de TVE en Moscú como otros compañeros y ha debido dejar la capital rusa ante la dura legislación que impide críticas al régimen y a desvelar detalles incómodos de la guerra, con condenas de 15 años de cárcel. Reija ha reconocido que todas estas últimas semanas han sido las más difíciles de su vida, una guerra que ha estallado en la cara de todos y que ella ha seguido en sus primeros compases entre Ucrania y Rusia.

Acabo de abandonar Rusia. Con mucha tristeza, pero convencida de que es un paso necesario ante la posible criminalización de nuestro trabajo. Gracias a todos los que me habéis enviado fuerza en las últimas semanas, las más difíciles sin duda de toda mi vida https://t.co/AmA8FIQTA9

— Érika Reija (@ereija) March 5, 2022

"Cinco inviernos rusos después" esta periodista española ha debido abandonar Moscú pero será una de las voces que cuente de cerca el transcurso de la guerra como ya contó para TVE la caída de Mubarak en Egipto y de Gadafi en Libia.

RTVE deja de informar temporalmente desde RusiaÉrika Reija (@ereija), corresponsal de @RTVE: "Los periodistas nos hemos convertido en objetivo de Putin, con esa ley que criminaliza nuestro trabajo [...] Intentan imponer que repitamos lo que ellos dicen"#GuerraUcraniaRTVE pic.twitter.com/Sn6QEnKkZ0

— RTVE Noticias (@rtvenoticias) March 5, 2022

En la frontera de Polonia con Ucrania se encuentra otra periodista de larga trayectoria en la cadena pública, Marián Serén.

La Agencia de la ONU para los refugiados cifra en más de 360.000 el número de ucranianos que han abandonado su país. En la frontera de Ucrania con Polonia está un equipo de @RTVE, con Marian Serén#GuerraUcraniaRTVEhttps://t.co/aNlG2IlBhB pic.twitter.com/oiQCN5w2Kk

— Telediarios de TVE (@telediario_tve) February 27, 2022

Se encuentra narrando la labor humanitaria de tantos organismos que acuden a organizar la llegada de cientos de miles de refugiados, dando a conocer las tragedias, las historias personales, de familias que otean la salvación al pisar suelo de la UE. Una situación que lamentablemente se agravará por días. Carlos Franganillo, conductor del Telediario 2, estuvo a pie de los asentamientos la semana pasada en una de las ediciones informativas más sobrecogedoras. El valor de la cadena pública se revela en estas circunstancias y se subraya con la labor de reporteras como Reija y Serén.