En estos momentos La Sexta tiene 6,5% de cuota, 1 punto menos que hace un año y de seguir esta tendencia terminaría 2021 con medio punto por debajo del 7% de los dos últimos ejercicios.

La cadena que cuenta con Antonio García Ferreras como director editorial y que marca el paso con Al rojo vivo, no pasa por un buen momento de empatía con la audiencia:un problema que va más allá de las cuotas sino de la acogida y percepción de sus principales espacios y presentadores.

El debate político del mediodía ha ido perdiendo enteros y expectación, de la mano de la caída ante la opinión pública de Unidas Podemos. Pablo Iglesias se marchó enemistado con Ferreras, pero éste echa de menos los buenos tiempos combativos cuando la debacle del PP. Jordi Évole ya no reúne el interés de otros tiempos, tampoco el Salvados de Gonzo y hasta El intermedio, que solía estar en el top diario, está en horas bajas.

En tiempos de pocas certezas en esta recta final de la pandemia, la dirección de Atresmedia replantea el tablero de La Sexta, rebajando el tono político, las abiertas simpatías hacia el Gobierno en los informativos y, sobre todo, buscando un carácter generalista de un público sin perfil ideológico concreto.

El despertador Aruser@s, un éxito a primera hora con el veterano Alfonso Arús, es la referencia y el ejemplo de la línea a seguir para que el segundo canal de Atresmedia vuelva a tomar impulso y marque distancias con su rival directo, Cuatro, que en junio podría rebasarle con la Eurocopa.

El fichaje de Nuria Roca para los fines de semana entra dentro de esta estrategia para la nueva temporada. La valenciana presentó en La Sexta el concurso El Millonario diez años atrás pero ahora entra en la actualidad y toma el relevo de Liarla Pardo para dar sello propio al domingo de la mano de la productora Cuarzo.

Roca se revalorizó con su acertado relevo imprevisto cuando PabloMotos hace unos meses tuvo que dejar El Hormiguero por estar en contacto con un positivo en coronavirus. De una colaboración ha pasado a ser tenida en cuenta por la casa.

Cristina Pardo representa ese carácter inconformista que ha tenido siempre La Sexta en su historia, pero sin el perfil acre de compañeras como Mamen Mendizábal, a la que sustituirá en Más vale tarde junto a Iñaki López, una sonrisa dentro de siempre del espíritu crítico y dialéctico de La Sexta Noche.