La cantante Soraya, que representará a España en el festival de Eurovisión, ya está en Moscú con la ilusión de ganar un certamen musical que celebra en la capital rusa su 54 edición. Soraya llegó al aeropuerto de Domodédovo "muy cansada" tras varias semanas de promoción, pero con la maleta llena de ilusiones.

Sin tiempo para el descanso, la cantante extremeña se subió ayer por primera vez al escenario del pabellón Olimpíyski de Moscú, sede de la final de Eurovisión, para efectuar su primer ensayo. Durante estos días, además de ensayar y prepararse para la gran final, Soraya, de 26 años, podrá visitar la mítica Plaza Roja y el Kremlin, corazón político e histórico del país. Ayer mismo el primer ministro ruso, Vladímir Putin, acudió en persona al Olimpíyski para comprobar cómo marchan los preparativos del certamen.

La representante española, ex concursante de Operación Triunfo, ha tenido desde 2005 una carrera meteórica que incluye cuatro discos. En tan importante actuación estará acompañada por tres voces y dos bailarines. En la final, que se celebrará el próximo sábado, le ha tocado actuar en último lugar, lo que -dice- no le desanima e incluso podría beneficiarle, según los expertos.

Soraya será la intérprete número 25 en salir al escenario del pabellón Olimpíyski para convencer al jurado y al público, que elegirán a medias al ganador en la noche de la final. Pues, como reza la tradición, los países fundadores (Alemania, Francia y Reino Unido) pasan directamente a la final. Los restantes 20 puestos se los disputarán los representantes de los otros 37 países participantes -entre los que se encuentran casi todos los estados europeos- en las semifinales que tendrán lugar el martes y el jueves.