El segundo apagón de la TDT, la reconfiguración del espectro de la televisión en abierto, no tiene un plan ultimado, pero las empresas telefónicas dispondrán de su franja de explotación, adquirida hace tres años en subasta, en enero del próximo año. El ministro de Industria, José Manuel Soria, aún no tiene listo el plan del dividendo digital por el que desaparecen los canales del espectro de los 800 megahercios para que ese espacio quede libre para la telefonía 4G. Soria calcula que se está "a pocas semanas" de remitir definitivamente al Consejo de Ministros el Real Decreto que contiene ese plan técnico para la TDT. Un documento que debió de esta listo a principios de año y que ha contado con obstáculos como la oposición a la supresión de canales. La sentencia en contra sobre las concesiones de 2010 vino a abrir el cielo para el Gobierno con el cierre de nueve señales privadas en abierto. Esos dos múltiplex eliminados por vía judicial han venido a facilitar las cosas. El otro múltiplex condenado es uno de los dos autonómicos, que sólo ha encontrado objeciones en Cataluña, más otro perteneciente a TVE donde se incluiría la desaparición de Teledeporte (pasando así La 2 a ofrecerse en señal en HD).

Industria ya presentó un plan inicial al Consejo de Ministros y al Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Catsi), que ahora está terminando de analizar el Consejo de Estado. De sus conclusiones saldrá el documento definitivo. La financiación de sintonizadores en las antenas que lo requieran pasaría a cargo de los particulares y el Estado sólo se ha comprometido hasta ahora en una partida para que emitan en simulcast las cadenas públicas en este último trimestre del año, cuando se ofrezcan dos señales en el período de reantenización. Soria admite que es obligatorio e innegociable para la administración acatar la liberación del espacio radioeléctrico de la TDT el 1 de enero de 2015. El desembolso de las tres principales compañías telefónicas del país fue de 1.305 millones de euros por esta franja hasta ahora televisiva.

La franja de los 800 megahercios, donde se sintonizan varios de los múltiplex actuales de la TDT, es idónea para el desarrollo de la telefonía. Es un espectro de la frecuencia que permite una cobertura de calidad. De ahí que las compañías pagaran hace tres años esos 1.305 millones de euros para la explotación de la banda que va de los 792 a los 862 megahercios, con destino al 4G, lo que se llama en el sector dividendo digital, y que obliga a la migración de casi todas las señales de la TDT. Un plan que obliga, por tanto, a la resintonización de todos los televisores españoles antes del 31 de diciembre.