juana acosta. protagonista de 'cuatro estaciones en la habana'

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Primer plano de la actriz Juana Acosta.

Primer plano de la actriz Juana Acosta. / movistar+

"Grabar un mes en Cuba, con Jorge Perugorría y dirigida por Félix Viscarret… ¡No pude decir que no!" Así llegó Juana Acosta a Cuatro estaciones en La Habana, una serie basada en las novelas de Leonardo Padura y que emite Movistar Series Xtra ofrece los domingos desde la semana pasada. En esta ficción, la actriz hispano-colombiana interpreta a una sensual saxofonista. La búsqueda para abrirse caminos en los mercados internacionales hace que se junten extraños compañeros de cama, pero hasta el momento nunca se había visto una coproducción televisiva cubano-hispana-alemana que se distribuya mundialmente a través de Netflix y a la vez de su plataforma rival, Movistar+. La serie Cuatro estaciones en La Habana es un esforzado intento de llevar el genero de misterio de las series nórdicas tan de moda estos últimos años a la preciosa isla caribeña, con el detective de policía Mario Conde al frente de las investigaciones. Presenta esta producción una Habana decadente algo más moderna que en las novelas de Padura, que estaban ambientadas en los años 90, pero con el desencanto de casi todos sus protagonistas por la falta de esperanza y de futuro como eje principal de todos los comportamientos de las personas que no son afectas al régimen castrista, sin llegar a ser disidentes tampoco.

-¿Cómo es su personaje en la nueva serie de Movistar+?

Mi personaje es una saxofonista, una 'femme fatale' misteriosa inspirada en el más puro cine negro"Fue una pena que mi personaje de Sara Ortega no estuviera en el final de 'Velvet', la recuerdo con cariño"

-Está inspirada en las femmes fatales del cine negro. Es una mujer misteriosa y que no se deja leer fácilmente.

-¡Y que vuelve loco a Jorge Perugorría!

-(Risas) Sí. Él da vida al detective Mario Conde y ha sido una maravilla de compañero. Es muy generoso y tiene tanto tantísimo talento que es un placer trabajar con él siempre.

-Para este proyecto ha tenido que cambiar el acento. ¿Ha sido un reto hacerlo?

-Sí, soy de origen colombiano y he tenido que aprender el acento cubano. Pero lo que de verdad ha sido un reto es aprender a tocar el saxo. ¡Eso sí que ha sido difícil! En la cuestión del acento, he tenido un profesor maravilloso que me daba clases en el malecón de La Habana. Un lujazo.

-¿Cómo resumiría la trama de la serie?

-Mario Conde (Jorge Perugorria) es el detective mas brillante de la unidad de homicidios de la ciudad de La Habana, con una gran crisis personal al estar completamente desencantado del politiqueo y presiones de todo tipo a que se ve sometido en su trabajo de investigación en la comisaría, que le hace desear mas que nunca alcanzar su sueño en la vida que es convertirse en escritor, pasión que cultiva en su tiempo libre. En su trabajo le toca investigar los asesinatos mas complicados, con muchas ramificaciones políticas y económicas que le hacen andar con pies de plomo, para resolver el crimen, sin meterse en demasiados líos.

-¿Qué tal fue grabar las escenas de sexo con su compañero de reparto?

-Con el tiempo les he ido perdiendo el miedo. El sexo forma parte de la vida y, si está justificado por guión y se cuida a la hora de rodar, no tengo problema en hacer esas secuencias. Acaban siendo como cualquier otras.

-¿Habla 'Cuatro estaciones en La Habana' del régimen castrista?

-La verdad es que evita muy hábilmente hacer criticas al régimen castrista, esquivando los temas políticos en todo momento, excepto de forma colateral como fondo de las conversaciones entre amigos o en el marco de historias de corrupción o trafico de influencias, pero dentro de una gran ambigüedad estudiada, para centrarse en los temas policiales. Es una serie policíaca fundamentalmente.

-La ambientación tendrá que jugar un papel muy importante, ¿no es así?

-La serie está exquisitamente ambientada, mostrando no solo La Habana mas turística, sino también la real con sus coches desvencijados y sus casas mil veces restauradas, como intenta recoger ya de entrada la cuidada y artística cabecera de la serie.

-¿Es exigente con los proyectos que acepta para la televisión?

-Cada vez más. Me tienen que enganchar la historia y el personaje. Si no, prefiero no hacerlo, la verdad.

-Imagino que le ocurrió esto con su personaje de Mónica en la serie Crematorio¿No es así?

-Lo cierto es que aquella serie fue un punto de inflexión en mi carrera y en la ficción española. ¡Fue una estupenda elección en mi carrera profesional y un honor participar en ella!

-Netflix, HBO, Amazon, Movistar. ¿Promete la ficción que se hace desde las nuevas plataformas de pago que van llegando poco a poco a España?

-Tengo muchas esperanzas puestas en este campo. De hecho, estaré en la nueva serie que dirigirá Urbizu para Movistar+, pero no puedo contar nada de momento de este proyecto.

-Se echó de menos a su personaje de Sara Ortega en el final de Velve'. Otra femme fatale.

-¡Ya lo sé! Fue una pena, pero lo vi en directo y sentí los mismos nervios que mis compañeros. Siempre recordaré a ese personaje con muchísimo cariño.

La final de la Super Bowl va mucho más allá de lo deportivo. La retransmisión de la final de la liga de fútbol americano, que se celebra hoy y que se podrá seguir de madrugada en Movistar+, es el espectáculo televisivo internacional por excelencia. Las cifras de audiencia que consigue cada año baten récords. Este año los derechos de emisión Fox y Univision. En 2016 el acontecimiento fue visto por 111 millones de espectadores en Estados Unidos, consiguiendo la segunda cuota más alta de la historia y dejando a las cadenas de la competencia bajo mínimos. Y es que este evento no solo está destinado a los amantes del deporte, también va dirigido a los amantes de la música, del buen espectáculo, del entretenimiento. Por eso los anunciantes no dudan en desembolsar millones de dólares para formar parte de la retransmisión, aunque es algo que está al alcance de pocos. El coste del minuto publicitario este año también ha batido su record, con 5 millones de dólares por 30 segundos de anuncio. Los spots también se convierten en todo un espectáculo, ya que los creativos de las marcas despliegan lo mejor de sus ideas para la ocasión. Marcas de cervezas, coches, caramelos, dominios de Internet o de alitas de pollo serán los protagonistas de la noche en cuanto a publicidad se refiere.La encargada de poner la nota musical este año, todo un privilegio para cualquier artista, será la cantante Lady Gaga, que ya participó en el evento el año pasado, compartiendo escenario con artistas de la talla de Beyoncé, Bruno Mars y Coldplay. Otro de los atractivos es que en las gradas se puede ver a rostros conocidos que están entre los afortunados que consiguen entradas para el evento.

Los humoristas y actores Florentino Fernández y Dani Martínez volverán a las sobremesas de Cuatro, donde reinaron con Tonterías las justas, con el programa de actualidad y sátira Dani&Flo. Han pasado ya cinco años después de presentar aquel magacín que supuso el descubrimiento de Anna Simón para el gran público. El nuevo programa en principio está previsto que llegue a partir del lunes 13 de febrero, tras la sobremesa de Deportes Cuatro.

"Pretendemos hacer humor con las noticias porque nos las tomamos muy en serio. Es nuestra radiografía social, desde el plató y también desde la calle, con todo lo que mueve a la gente en su día a día", expone Florentino.

Mediaset, tras pruebas a lo largo de los años en esta franja para Cuatro donde caló Fama, a bailar recupera a una pareja de cómicos que funciona ante las cámaras igual que en la vida cotidiana. "Nuestro objetivo es muy sencillo: vamos a ofrecer el humor que espera de nosotros sin dejar de lado la actualidad", añade Dani Martínez, que no llegó a ver la luz su fallido magacín Guasap.

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