13 años en antena. Una cifra de vértigo. Y vértigo es, precisamente, lo que quiere causar este año el reality que trajo la telerrealidad a España. Gran Hermano abre de nuevo su gran ojo en Telecinco para estar atento a cuanto sucede en la casa de Guadalix de la Sierra. Con su edición número Catorce, esta vez con letra para diferenciarse de las anteriores, el reality de Zeppeling TV promete no dejar indiferente ni a los concursantes ni a la propia audiencia, como ya nos tiene acostumbrado. Asómate y siente el vértigo dice en esta ocasión el lema del concurso y, para eso, no sólo ofrecerán una original puesta en escena para dar la bienvenida a los concursantes, sino que cada semana realizarán pruebas e iniciativas que harán experimentar esta sensación a los habitantes de la casa. Aunque no serán los únicos en marearse, ya que en el plató se ha instalado una gran pantalla de 88 metros cuadrados con efectos y elementos gráficos que potenciarán el vértigo entre el público asistente a las galas y entre los espectadores.

Al frente de este reality vuelve a situarse la incondicional Mercedes Milá, que este año estará acompañada en las galas por un público compuesto por más de 250 personas.

Entre las novedades que presenta Gran Hermano en esta edición es que mantendrá permanentemente abierto su proceso de selección, de forma que a la casa de Guadalix podrán ir incorporándose otros habitantes a medida que los organizadores así lo estimen. El proceso de selección se realizará, bien por vía telefónica (como hasta ahora), bien a través de las tarjetas solidarias 'Serás tú', que se pueden adquirir en los quioscos y cuya recaudación está destinada en parte a apoyar el proyecto Ahora + que nunca de Cruz Roja.

Y es que, este Gran Hermano parece haber asumido la época de recortes por la que está atravesando el país. Nada de dos casas ni de grandes lujos. El plató de Guadalix se forma por una única vivienda dividida en ambientes clásicos, aunque, eso sí, con la licencia de guardarse en la manga un ambiente secreto donde los concursantes podrán hacer realidad sus sueños con un mecanismo que sustituirá a la Boca de los Deseos del pasado año.

Los 'recortes' se aplicarán también a la presentadora, que este año usará un vestuario lowcost con ropa de segunda mano.

GH Catorce también se fija como reto encauzar la convivencia de sus protagonistas y, para ello, usa una serie de normas que se presuponen básicas en un programa de este corte, como por ejemplo, reunirse para realizar la compra semanal, cocinar para todos o celebrar las comidas en grupo. Además, en esta edición los alimentos deberán permanecer en la cocina, por lo que se acabó lo de esconder o personalizar la comida. Seguirán teniendo la figura de responsable de las buenas maneras, que será quien vele por el cumplimiento de las reglas básicas de la convivencia. En caso de no ser así, "la casa se volverá en su contra", amenaza el programa.

En cuanto a los concursantes, en esta ocasión todos son estudiantes o trabajadores con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, por lo que se ha dejado a un lado la generación ni-ni que protagonizó anteriores ediciones.

Todo cuanto hagan o digan los habitantes de esta casa será analizado fuera. De eso se encargará un equipo formado por 300 personas y las más de 60 cámaras y 80 micrófonos instalados en el interior de la casa. Además de las galas semanales y los debates en la franja de late night de Telecinco, el concurso podrá seguirse de mil maneras. Así, por ejemplo, La Siete ofrecerá resúmenes diarios y Nueve, la nueva cadena del grupo, ofrecerá cinco horas diarias de conexiones en directo. A esto hay que sumar la señal de 24 horas que se ofrece en internet a través de Telecinco.es y Mitele.es, donde también se realizará un amplio seguimiento de todo cuanto se diga del reality en las principales redes sociales, donde cuenta con una amplia legión de seguidores, con más de 730.000 fans en Facebook.