Lope, interpretado por Victor Palmero en la serie juvenil de Divinity Yo quisiera, es el mejor amigo de Néstor, una amistad de lainfancia con la que perdió el contacto y ahora acaba de regresar a su vida. A pesar de su juventud -tiene 25 años-, Palmero se ha convertido ya en un rostro habitual en la televisión. Debutó en Física o Química (2011, Antena 3) en la piel de Fer, cuya muerte dejó a todos los espectadores helados y ya dejaba entrever el talento de un joven actor con muchas tablas. Con el culo al aire (2012-2014, Antena 3), confirmaba su versatilidad, y luego llegó su papel estrella,el de Alba Recio, la hija transexual de los Recio en La que se avecina (Telecinco), un personaje que ha calado tan hondo en la audiencia que continuará en la novena temporada, actualmente en rodaje.

-¿Cómo es Lope, su personaje en Yo quisiera?

-Es el mejor a migo de Néstor. Cuando eran un par de adolescentes montaron un grupo musical que incluso llegó a tener su gran oportunidad. Oportunidad que falló al final debido a que Lope desapareció de la vida de Néstor. Es un chico simpático y agradable al que le encanta caer bien a todo el mundo y que tiene una parte oscura que apenas deja ver. Vuelve y le pide trabajo a Néstor con toda la cara después de tantos años. Lope lleva tiempo fuera del armario, algo que en principio desconoce Néstor y que poco a poco irá asumiendo y su relación con él irá cambiando. Todavía quedan muchos secretillos de su vida por descubrir.

-¿Qué tal la experiencia de cantar en esta serie?

-(Risas). Pues me ha encantado, la verdad. Yo nunca lo había hecho. Lo cierto es que tuve una experiencia traumática en la infancia con el mundo de la música y me daba mucho respeto. Me presenté a un talent show y no me cogieron, vamos. Mi actuación del cásting está colgada en Youtube, por si la quiere ver (...) El productor de esta serie, Sergio del Val, me convenció de que tenía que quitarme esta espinita...

-¿Por qué fue traumática, porque no le cogieron?

-Porque me obligaron a cantar, algo que no me gustaba por aquel entonces. Fue raro. Esa experiencia me cogió tan de niño que no salió como yo hubiera querido y nada más.

-Entonces, ¿es que no le gusta la música?

-¡En absoluto, es que me encanta! La música es mi gasolina, siempre estoy con los cascos. Pero le tengo mucho respeto y no es cosa de ponerse a cantar sin saber. No digo que si más adelante me surge, por ejemplo, un musical, no lo hiciera, porque la verdad es que me encantaría. Pero tendría que formarme más antes en este sentido. Me flipa, por ejemplo, Ewan McGregor en Moulin Rouge, cantando él mismo todos sus temas. Soy actor, pero me gustaría explotar otras facetas, como hace él, ser polifacético y un interpréte completo.

-También está grabando estas semanas la novena temporada de La que se avecina, la serie cómica por antonomasia de la televisión actual.

-Sí, es un lujazo estar en La que se avecina. Todavía estoy asimilando todo lo bueno que me está pasando. Me incorporé en la anterior temporada pero mi personaje ha gustado tanto, que al final me quedo, ja, ja, ja.

-Interpreta a la hija transexual de la familia Recio, Alba Recio, ahí es nada. ¿Qué diferencias hay entre este personaje y otros que haya hecho antes?

-¡El maquillaje! Antes me recogían con el tiempo justo de llegar y ponernos a rodar. Ahora tengo que pasar por chapa y pintura (risas) y al menos tengo que estar 40 minutos antes. Pero, vamos, que no me quejo. Está siendo una experiencia muy divertida y una oportunidad única para aprender como actor.

-Desde luego está aprendiendo de los mejores. En Con el culo al aire y La que se avecina ha tabajado codo con codo con algunos de los mejores cómicos del país.

-Es verdad. Paco Tous, Goizalde Núñez e y tantos otros... Y ahora Jordi Sánchez y Nathalie Seseña. que hacen de mis padres, y con los que comparto más secuencias, y el resto de un elenco de auténtico lujo. Todos me han dicho que esto es una carrera de fondo, que nunca deje de aprender.

-Cuando empezó en 'Física o Química', ¿pensó que acabaría haciendo comedia?

-No, me ha sorprendido mucho todo lo que ha venido después. Estoy muy feliz, pero tengo ganas de compaginarlo también con otro papel dramático.