Un documental que aborda un supuesto, una ficción, que ha sobrecogido a muchos británicos aunque todavía no hayan visto ni un solo fotograma. La cadena Channel 4, experta en programas sensacionalistas, ha encontrado la polémica que deseaba sobre un hipotético secuestro del príncipe Harry de Inglaterra a manos de tropas talibanes en Afganistán. El nombre del programa lo deja claro: The taking of Prince Harry (La captura del príncipe Harry).

El documental se estrenará el día 20 y reflexiona sobre un riesgo latente que existió mientras estuvo destacado en tierras afganas, cumpliendo el servicio militar, el segundo hijo del príncipe de Gales y Diana Spencer, tercero en la línea de sucesión del trono británico. El príncipe Enrique, Harry, está interpretado por el actor Sebastian Reid. Su personaje es secuestrado después de que se estrelle el helicóptero Apache en el que viaja y es llevado por sus secuestradores a Pakistán.

Cuando un islamista británico reconoce de quién se trata el soldado secuestrado, obligan al príncipe a aparecer en un vídeo y hacer un llamamiento para que las tropas occidentales abandonen Afganistán. En el vídeo, el supuesto Harry declara: "Soy el capitán Harry Wales (el nombre que utiliza el príncipe como miembro del Ejército británico). Me dan de comer. Estoy cómodo y cuidan de mí bien. El precio de mi liberación es la salida inmediata de Afganistán de las fuerzas de la coalición. Si esto no ocurre, no regresaré más a casa y nunca encontraréis mi cadáver". Un monólogo ficticio que ha saltado todos los temores

El director de documentales de Channel 4, Hamish Mykura, ha justificado esta polémica elección del príncipe señalando que está claro que cada vez se producen más secuestros en Afgansitán y que el príncipe sería un blanco perfecto si regresase a ese país.

El programa incluye entrevistas con ex miembros de los servicios de inteligencia, comandantes militares, negociadores y ex rehenes para ahondar en las consecuencias de haberse producido ese secuestro, contenido que ya ha suscitado una oleada de comentarios en el Reino Unido. Lacadena defiende por su parte haber actuado con responsabilidad y afirma que es lícito preguntarse si debería permitirse que sirvan en ese país personas de alto valor en un eventual secuestro.

Channel 4 es el operador británico que emite espacios como Gran Hermano y que protagonizó polémicas como la retransmisión de una autopsia o la creación de un reality protagonizado por niños.