En estos nuevos tan virtuales el concepto de fama está cambiando vertiginosamente, y una de las casi obligadas condiciones para un famoso televisivo que se precie es acumular el número suficiente de seguidores en la redes sociales y en particular en la 'numérica' twitter. Esta plataforma, que se ha convertido en una de las más populares y útiles gracias a su sistema de mensajes cortos y abiertos a todo el orbe, es el gran trampolín que permite a los famosos acercarse aún más a su fiel público, en tal sólo 140 caracteres, con un puñado de fotografías y con interacción directa con sus followers.

El cantautor Alejandro Sanz figura entre los artistas con más seguidores en Twitter, superando los diez millones de personas que leen cada día sus pensamientos, agradecimientos y por frases célebres, ya que es indudable que tiene alma de poeta. Para muestra, un botón: "Buenas noches o días. Os pienso... así despacito. Salud". Cantautor hasta para despedirse.

Con la mitad de seguidores aparece en la clasificación otro artista, el jurado de La Voz David Bisbal, que siempre acapara la atención del público ya sea por su participación en sus apariciones televisivas como por algún que otro 'tuit' polémico, como el que regaló cuando Egipto vivía uno de sus momentos más conflictivos: "nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta", mensaje que hizo surgir miles de comentarios jocosos acerca de la falta de tacto del cantante. Los tuiteros utilizaron el hashtag (otra clave en esta red, son imprescindibles) #turismobisbal para mofarse del comentario. Hay que tener mucho cuidado cuando se escribe para el público de las redes sociales, casi todos han tenido tropiezos.

David Bisbal no es el único que ha sufrido el escarnio general. El futbolista Sergio Ramos no podrá olvidar las risas que causó su felicitación a las chicas del equipo de waterpolo un mes después de que ganaran el mundial, en un emocionante partido que llegó a ser emitido por La 1. Está claro que Sergio no lo vio. Y hay más ejemplos: Paula Vázquez colgó una fotografía donde casualmente aparecía su número de teléfono, provocando un aluvión de llamadas y consiguientemente el monumental enfado de la presentadora; Belén Esteban comete faltas de ortografía cada vez que escribe y hay algunos que incluso se atreven a lamentar la muerte de una persona antes de que fallezcan, como hizo Carmen Lomana con Emilio Botín o Rafa Nadal con Nelson Mandela.

Aunque no todo es polémica. Twitter también regala muy buenos momentos. El más reciente, hace una semana, ha estado protagonizado por el actor sevillano Paco León, que ya anunció hace tiempo que el día que llegase al millón de seguidores colgaría una fotografía de él desnudo. Y ni corto ni perezoso todos pudimos ver al Luisma de Aída tal y como Dios lo trajo al mundo. El gesto suscitó mil comentarios y reacciones, pero de entre ellas la más destacable fue la de su hermana, María León, que se moría de la risa mientras le decía "te amo, hermano".

De amor está Twitter lleno, y si se quiere encontrar una prueba basta con echar un vistazo a los perfiles de David Bustamante y a la actriz Paula Echevarría (a punto de estrenar Galerías Vélvet en Antena 3), o de Shakira y Piqué. Se deshacen en halagos, amor y cariño. Bustamante, en verdad, se lleva la palma. A su mujer le ha dedicado mensajes como este por el día de su cumpleaños: "Felicidades mi amor! Es tu cumpleaños pero eres tú quien me regalas el privilegio de compartir tu vida…".

Para un famoso hay que estar en Twitter. Compartir, intercambiar. Tener presencia añadida por encima de todo.

Y uno de los que más rendimiento de ruido hace en la red social es el publicista Risto Mejide, jurado de Tú sí que vales. Teclas afiladas en un barrio que no tiene límites ni puertas cerradas.