Los grupos de la oposición han pedido a RTVE que mejore la calidad de su programación y los niveles de audiencia (sólo 10,3% en marzo, en La 1) para lograr regresar a los niveles previos a la llegada de la crisis, cuando el primer canal rozaba el 15% . Del mismo modo se llama a evitar la contratación externa de personal y de servicios, con el aumento de gastos, como vino a ser la tendencia de los últimos años.

Esta ha sido la respuesta a raíz de las memorias de RTVE de los dos últimos ejercicios, con la presidencia de José Antonio Sánchez, y que presentó en la Comisión Mixta. Sánchez respaldaba en estas memorias que se actualizara el sistema de financiación avalado en 2009, y por la insuficiencia de ingresos de los operadores de telecomunicaciones y de televisión privada y que son inferiores a los previstos, aunque ningún otro partido considera prioritario alterar la fórmula.

Ciudadanos y Unidos Podemos coinciden en pedir una mejora de calidad en los contenidos con el objetivo de que RTVE sea "un referente de ocio e información" para la sociedad española mediante la "transformación digital, la independencia, el pluralismo político, económico, ideológico y social". Desde Podemos se sugiere que se evite la externalización de ciertos servicios, incluyendo los informativos y la contratación de personal. Desde el PP se ha venido defendiendo que estas prácticas han sido habituales, al margen de la dirección política, aunque Sánchez justifica que en la actualidad hay la mitad de profesionales externos contratados. Otra de las peticiones están centradas en un impulso a las producciones externas centradas en la calidad de series. La formación morada y el PNV han pedido también más presencia de las lenguas cooficiales en la programación y el PSOE propone un nuevo Libro Blanco para regir RTVE.

Estas respuestas llegan cuando se va a proceder al cambio de elección del presidente por consenso y que se ha tramitado por vía de urgencia.