TV-Comunicación

Diez razones para ver (o ver de nuevo) 'Breaking Bad'

  • La gran ficción de la AMC cumple 10 años desde su estreno

  • En España se ofrece íntegra en Movistar +

Posiblemente es la mejor de la serie de la historia, en su conjunto, cinco temporadas en ascenso, en escalada hacia la cúspide del mal de su en principio desdichado protagonista, con un dúo sublime, el de los actores Bryan Cranston y Aaron Paul. Breaking Bad celebra diez años de su estreno (2008-2013, 5 temporadas, 62 capítulos, 49 horas de visionado) y la cadena AMC ha publicado un vídeo de animación que concentra en un minuto la experiencia del profesor de química Walter White que, enfermo terminal de cáncer, se transforma en el capo de la metanfetamina, en Heisenberg.

Es un buen momento para descubrirla o para revisitarla (en Movistar + se ofrece íntegra). He aquí diez razones para asomarse hoy mismo a Breaking Bad.

1. Por el propio Walter White. Vive un dantesco descenso a los infiernos. Desde ser un triste profesor en un aburrido barrio de Albuquerque (Nuevo México) a convertirse en un inmenso antihéroe, a través de su talento y del innato sentido de la supervivencia.

2. Por Jesse. El alumno se convierte en escudero del capo Heisenberg y es quien más sufre las decisiones del jefe. Será también el único que pueda hacerle frente.

3. Por grandes episodios que la encumbran por sí mismos, como Ozymandias, dirigido por Rian Johnson, el antepenúltimo; el final, Felina. O, Face-off, en la cuarta temporada.

4. Por el capítulo. Lo que fue un relleno de transición en plena huelga de guionistas se convirtió en un verso suelto de la serie. Capaz de fascinar, de repugnar o de causar sopor...

5. Por sus colores. Por supuesto por el azul turquesa. Por el verde y el amarillo humeante entre sílabas de elementos químicos. El lila de Marie, la mujer de Hank. El tórrido ocre del desierto de Nuevo México. Pero sobre todo por el azul. Del cielo y del cristal. Hay dos canciones al respecto compuestas para la serie: Crystal Blue Persuasion, de Tommy James and the Shondells; y Baby Blue, de Badfinger, del episodio final.

6. Por Los Pollos Hermanos. Nunca podíamos sospechar de una trastienda así en una hamburguesería de vocación familiar.

7. Por los planos subjetivos. Un gran recurso del productor ejecutivo Vince Gilligan. Breaking Bad se observa desde los objetos: lavadoras, bidones, mascarillas, maleteros, cisternas, agujeros para ocultar, bañeras (ejem), piscinas, botellas o desde el ojo de un oso de peluche....

8. Por la poesía. La serie mantiene un duro tono lírico, pero es la curiosidad de Hank a este género lo que termina de desencadenar todo.

9. Porque está instalada en la cultura. Breaking Bad fue la culminación tras una fértil cosecha de donde habían surgido The Wire, Perdidos, Mad Men. La evolución de las series en este siglo contribuyó a que una cadena de pago como la AMC aceptara un proyecto que había sido rechazado reiteradamente por la competencia.

10. Por Saul. El abogado de White tiene su propia serie, una precuela que también se puede disfrutar en Movistar +. Gilligan mantiene su línea y el universo de Heisenberg se sigue expandiendo.

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