El diestro Antonio Ferrera, herido el pasado martes en la plaza de toros de Gijón, recibió ayer el alta hospitalaria en la Clínica de Cabueñes, de la capital gijonesa. El torero extremeño continuará su convalecencia en su domicilio de Badajoz y comenzará en breve la rehabilitación, ya que tiene en mente reaparecer lo antes posible. Incluso baraja la posibilidad de hacerlo en Málaga, el próximo martes, en un mano a mano con Javier Castaño. Ambos ofrecieron una tarde épica en su particular duelo en Gijón.

Antonio Ferrera continúa con varios drenajes en una herida de carácter grave, de 15 centímetros en el tercio medio del muslo derecho, que disecó el paquete vascular sin afectarlo y la femoral sin romperla. El espada, que pierde estos días varias corridas -entre ellas, Roa de Duero, Briviesca y Almendralejo-, luchará contrareloj para poder actuar en la Malagueta el próximo martes, aunque según fuentes médicas se prevé "difícil y complicado".