pablo aguado. novillero ganador de la espiga de plata de calasparra

"Disfruté mucho toreando al natural a un novillo de encaste santacoloma"

Pablo Aguado (Sevilla, 1991) es otro de los novilleros sevillanos que está aumentando su palmarés con éxitos reiterados. Tras alzarse triunfador del certamen Nuevos valores de la temporada 2014, celebrado el pasado julio en la Maestranza, ha cosechado en las dos últimas semanas tres galardones y ha salido a hombros en la novillada del pasado viernes en la plaza de toros de Ronda.

El novillero sin picadores triunfó en Arauzo de Miel, en agosto; Calasparra, donde ha conseguido el prestigioso galardón La espiga de plata, que le entregarán al término de la temporada; y Bayona (Francia), donde el pasado sábado le concedieron en el mismo ruedo el trofeo al mejor novillero.

En un breve análisis de estos triunfos, Aguado explica: "En Arauzo de Miel, el pasado 23 de agosto, disfruté mucho con un novillo de Algarra, muy bueno, al que casi indulto. En la faena estuve muy a gusto".

Aguado comenzó septiembre en Calasparra, el día 3, donde "corté una oreja a cada uno de mis novillos, de El Añadío. Si no pincho, hubiera cortado dos orejas a mi primero y posiblemente el rabo al otro".

Un festejo del que habla con emoción por lo que representa su escenario es Ronda: "Ha sido algo especial. Corté dos orejas a un novillo de Carlos Núñez. La plaza de Ronda impone, pero para bien, ya que te motiva. Es un privilegio torear en ese ruedo. Para eso es para lo que uno lucha, para torear en ese tipo de plazas".

Por último, el pasado sábado, en Bayona, volvió a triunfar: "También fue especial, incluso por cómo lo habían organizado. Éramos tres novilleros ante tres novillos y el que quedara triunfador disfrutaba de otra oportunidad ante el sobrero. Corté una oreja al mío y me dieron triunfador, luego pude torear al sobrero, del que me dieron las dos. Las reses eran de la ganadería francesa de Lartet".

El novillero sevillano, de estos recientes éxitos, destaca sobremanera "la segunda faena de Calasparra, fundamentada al natural, bajando la mano, a un novillo de encaste santacoloma".

El torero, al que apoderan Enrique Peña y Luisito, concluye: "Estoy muy contento. Me llevan muy bien. Me va perfecto y terminaré con una treintena de novilladas, que en estos tiempos es un privilegio".

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