La única oferta presentada a la licitación de la plaza de El Puerto, la presentada por la Unión Temporal de Empresas Tomás Entero Martín y Equltauro S.L., adolecía de serios defectos que motivaron al órgano de contratación del Ayuntamiento, propietario del coso, su rechazo. Una serie de errores y una falta de subsanación incompresible para empresas habituales de las licitaciones.

La mesa de contratación ni siquiera entró a conocer la oferta ya que ésta fue rechazada en la fase de la valoración de la capacidad jurídica y de obrar del contratista. Entero dispuso de un plazo de tres días para subsanar errores pero según informó el concejal Millán Alegre al Pleno, el licitante estimó "innecesaria" la documentación requerida.

Los defectos encontrados se refieren, en primer lugar, a que el aval presentado no garantizaba a los dos integrantes de la Unión Temporal de Empresas (UTE).

Además se confundían las cifras de negocio del volumen global y las correspondientes a Entero, cifras que no coincidía con el de las declaraciones de la renta. Se exigía un volumen de negocio medio anual de 600.000 Euros.

La oferta contenía memorias que no formaban parte de las cuentas anuales y que ni estaban compulsadas ni certificadas por el Registro Mercantil.

La UTE no atendió el requerimiento de la mesa de contratación, que pidió qué medios humanos, materiales y financieros ponía Tomás Entero a disposición de la UTE ni la acreditación de que la UTE iba a disponer de esos medios durante toda la vigencia del contrato. Tampoco se aportó el compromiso de los componentes de la UTE de utilizar esos medios para ejecutar el contrato, ni le constaba a la mesa que Tomás Entero S.L.U. tenía como objeto social la lidia.

En cuanto a la documentación acreditativa de que ha gestionado otras plazas, los méritos por ser empresario de Huesca no se pueden atribuir a Tomás Entero Martín sino a Albahaca y Plata S.L. ajena a la UTE. En el certificado de la explotación de la plaza de Vitoria aportado no figura el número de festejos celebrados ni la categoría de la plaza, categoría que tampoco figurada en el certificado por Valdemorillo.