GANADERÍA: Corrida de Puerto de San Lorenzo, en conjunto fea, mal presentada y de muy deslucida en su juego, predominando la mansedumbre. Primero y cuarto fueron protestados de salida. El menos malo, el quinto. TOREROS: Diego Urdiales, de azul y oro. Estocada (silencio). Estocada y dos descabellos (silencio). Alberto Aguilar, de blanco y oro, que confirmaba la alternativa. Tres pinchazos y estocada desprendida (silencio tras aviso). Pinchazo y casi entera (ovación con saludos). Miguel Tendero, de azul y oro. Estocada y descabello (silencio). Media estocada y dos descabellos (silencio). Incidencias: Plaza de toros Monumental de Las Ventas. Domingo 3 de octubre. Tres cuartos de entrada. Lluvia y viento intermitentes.

Con viento y lluvia como invitados, el público de Las Ventas se despidió de la Feria de Otoño de Madrid con un espectáculo soporífero, un auténtico tostón. Un festejo sumamente aburrido debido a una mansada superlativa y mal presentada de Puerto de San Lorenzo, con la que se estrellaron Diego Urdiales, Miguel Tendero y Alberto Aguilar, que confirmaba alternativa.

Diego Urdiales abrevió en su trasteo ante su primer ejemplar, un animal muy mal presentado, manso y parado. Con su otro oponente, feo y manso, resultó imposible el lucimiento, por lo que el riojano acabó con un macheteo sobre las piernas para despacharlo de estocada habilidosa.

Alberto Aguilar confirmó con Joyito, una auténtica joya por su flojedad y mansedumbre. Su labor, voluntariosa, no llegó a calar en el público por la falta de emoción. Con el quinto, un animal reservón y sin calidad, el menos malo del pésimo encierro, el diestro madrileño se entregó en una labor en la que consiguió los mejores momentos con la diestra, para cerrar con unas manoletinas deslucidas. Con la zurda le resultó imposible el lucimiento, debido a que el toro no se entregó por ese pitón.

Miguel Tendero no pudo brillar con el feo tercero, un astado deslucido y sin clase. El albacetense se entregó ante el que cerró plaza, un animal huidizo y complicado.

De nuevo, tras la tarde espléndida del sábado, se volvió a la triste realidad. Unos toros impresentables de Puerto de San Lorenzo salieron al ruedo de Las Ventas, con el beneplático de la autoridad y la empresa.