Toros

Importante actuación de Iván Fandiño, única vuelta al ruedo

  • Curro Díaz y Javier Jiménez se marchan de vacío en una corrida sin raza de Pedrés en Bayona

Una solitaria vuelta al ruedo a cargo de Iván Fandiño fue el pobre balance artístico de la segunda corrida de la Feria del Atlántico de la ciudad francesa de Bayona, en la que tanto Curro Díaz como Javier Jiménez se marcharon de vacío con una corrida floja y sin raza de Pedrés. Se lidiaron seis toros de Hermanos Martínez Pedrés, bien presentados pero flojos, sin raza y, en consecuencia, muy remisos y apagados. Curro Díaz, ovación y silencio. Iván Fandiño, ovación tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso. Javier Jiménez, que sustituía a Manuel Escribano, silencio tras dos avisos y silencio tras dos avisos. La plaza registró un tercio escaso de entrada en los tendidos.

La actuación de Iván Fandiño fue el único asidero del festejo. Y sus faenas, una prolongación del momento que se vislumbró en Bilbao. Con más mérito si cabe, porque ninguno de sus dos animales de la grande y mala corrida de Pedrés se prestó, pero la fe de Fandiño y su renovado concepto llegaron muy pronto al tendido, con un toreo suave y despacioso a la hora de manejar la franela. La vuelta al ruedo no es balance que refleje ni su momento ni la importancia de la tarde del diestro vasco en este coso francés.

Desgraciadamente, tampoco sirvieron los lotes que lidiaron el jiennense Curro Díaz y el sevillano Javier Jiménez, que debutaba en la plaza de Bayona. Ambos se entregarony esforzaron en la lidia, aunque no obtuvieron respuesta por parte de sus enemigos.

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