Juan José Padilla, El Cid y Luis Vilches salieron ayer a hombros en Utrera tras repartirse un total de nueve orejas y un rabo.

Toros de El Torero, correctamente presentados. El primero sirvió por el izquierdo; noble y templado el segundo; potable el tercero; noble el cuarto; manso el quinto y mansito y manejable el sexto.

Juan José Padilla, oreja con petición, y dos orejas y rabo. El Cid, oreja y dos orejas. Luis Vilches, dos orejas y oreja tras aviso. Menos de media.

Padilla contó con el favor del público para protagonizar una tarde triunfal, aunque el toreo de mayor calidad lo hicieron sus compañeros. El jerezano había cortado la primera oreja gracias al apoyo incondicional del público que perdonó su falta de recursos con el que abrió plaza, que apretó por el derecho. Con el cuarto, fiel a su personalidad más genuina, logró cortar un rabo populista tirando de todo su repertorio.

El Cid cuajó una templada y entonada faena al segundo y encandiló al público en una larga y esforzada labor al quinto. Fue el mejor toreo de la tarde.

Vilches logró desorejar al tercero después de una faena animosa en la que acusó la inactividad. Con el sexto, al que supo buscarle las vueltas, enseñó la mejor cara de su toreo en una faena bien trazada y construida.