Toros

Toreo de salón en la cuna del toro bravo

  • Figuras como Morante o Padilla se manifiestan en contra de una ordenanza prohibitiva del Ayuntamiento de Utrera

Varias figuras volaron sus capotes y muletas en la tarde-noche de ayer junto al Ayuntamiento de Utrera, rodeados de una legión de chavales que disfrutaron con el toreo de salón de sus ídolos. Una manifestación festiva y reivindicativa para manifestar su rechazo a una ordenanza -aprobada por PSOE; PA; IU; UPyD y la abstención de PP- en la que los ediles de esta localidad sevillana prohíben el acceso a los menores de 7 años a los festejos taurinos.

Una medida que, según la mayoría de los aficionados consultados, coarta la libertad individual de esos menores y sus padres y tutores para elegir un determinado espectáculo, los toros, legal en España. Un articulado que se quiere introducir en una población que tiene como emblema el toro bravo. Figuras como Morante, dando consejos a los niños para coger bien un capote, o hasta un Padilla haciendo de toro hicieron más protagonistas a unos niños que disfrutaron de lo lindo con esta reivindicación taurina.

Por supuesto, no faltaron los diestros locales Curro Durán, Luis Vilches, Alberto de la Peña, Joaquín Díaz Cuqui de Utrera y Jesús Zárate. Y una lista interminable de toreros llegados desde otros puntos de Sevilla, como Pepe Luis Vargas, Eduardo Dávila Miura, Curro Díaz, Salvador Cortés, Oliva Soto, Antonio Nazaré, Diego Silveti y Pepe Moral. Así como varios ganaderos, como Carlos Núñez, José Murube y Jaime Guardiola. Y por supuesto, muchos niños que acudieron acompañados de sus padres y abuelos. La insólita manifestación, convocada por la Federación de Asociaciones Taurinas de Utrera, resultó un éxito.

Entre los niños, Juan Manuel, de 6 años, nieto de Antonio Peña El Cuchara, gitano y artista de Utrera, leyó un manifiesto en el que pidió a su Ayuntamiento "que no me prohíba mi afición, ni a nuestros padres y abuelos que nos lleven a los toros, a mí y a los demás niños de este pueblo. Mis padres quieren siempre lo mejor para mí y están en el derecho de educarme en libertad y como a ellos los criaron los suyos, en nuestra cultura y en las cosas que sentimos y que nos gustan... hay un toro en el escudo (de Utrera) y tiene un monumento. Yo quiero decirle al alcalde y a los demás políticos que cuiden de nuestro pueblo para que Utrera sea cada vez mejor, pero que no nos prohíban ir a las corridas, porque entonces nunca podremos conocer esa parte de nuestra historia... Si hay libertad, que la siga habiendo para que mi padre, y mi abuelo, y los de los demás niños, nos puedan seguir educando en algo tan bonito como el toro bravo que, lo mismo que yo, nació en Utrera".

Sonrisas infantiles y miradas atentas presidieron la mayoría de escenas en las que capotes y muletas de todos los tamaños dibujaron lances y muletazos contra una medida desmedida. O lo que es lo mismo: toreo de salón en la cuna del toro bravo en un acto reivindicativo de la Fiesta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios