Diego Ventura cuajó una faena extraordinaria a su segundo toro, aunque perdió la puerta grande en La Malagueta, al no acertar con el rejón de muerte. Su obra, en la que destacó a lomos de Sueño, fue memorable ante un gran toro de Fermín Bohórquez. Una labor que merecía la salida a hombros y tras la que dio una vuelta al ruedo clamorosa ante la respuesta del público. Hasta en el cierre del festejo, el torero de La Puebla del Río continuaba en el callejón visiblemente emocionado. El rejoneador sevillano había cortado una oreja a su primero, en una tarde en la que tanto Pablo Hermoso de Mendoza como Manuel Manzanares se marcharon de vacío. Pablo Hermoso de Mendoza, con un mal lote, estuvo a buena altura gracias a su maestría y Manuel Manzanares puso la entrega.

En el balance, se lidiaron toros de Bohórquez, de juego desigual. Hermoso de Mendoza, silencio y ovación. Diego Ventura, oreja y ovación. Manuel Manzanares, ovación y silencio.