En la plaza de toros de Bayona se lidió un buen encierro de Herederos de Cebada Gago, los toros salieron sin divisa por el fallecimiento de Salvador García Cebada, en homenaje y recuerdo al apreciado criador de Paterna, que en tierras francesas también era muy querido y sus toros tienen gran cartel.
Cartel que se mantiene porque el tercer toro fue premiado con la vuelta al ruedo, pero también fueron muy buenos segundo y tercero. Hubo buen tiempo en la plaza vasco francesa y se registró un aforo de dos tercios de entrada en un festejo que duró dos horas y media.
Javier Castaño, ovación con saludos y vuelta al ruedo
Julien Lescarret, ovación con saludos en ambos y fuerte ovación de despedida de la plaza. Salió a hombros porque se despedía del sudoeste francés y, vestido de rosa y oro, recibió el homenaje de no pocos aficionados que, por la ocasión y en homenaje al torero, vestían prensas rosas.
Arturo Saldívar, oreja y silencio.
Arturo Saldívar construyó en su primero una faena creciente que llegó al público. El sexto tuvo peligro sordo y no dejó que el torero mexicano se confiase.
Castaño estuvo muy firme y atacando a su primero hasta sacarle lo que tenía por el derecho. Toreó muy despacio al buen cuarto y se dio un arrimón, pero falló a espadas.
Julien Lescarret, ídolo en Bayona, fue ovacionado en su bonito primero y con el quinto nada pudo redondear pero contó con el calor del tendido.
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