Dos de julio a las 20.30 horas. Esas son las coordenadas que les queda por encarar a los carteles de estas Fiestas Colombinas para que el próximo viernes se certifiquen como oficiales todas esas combinaciones que durante los dos últimos meses nos hemos ido pasando de una mano a otra por ver de encajarlas los más cercanas a la realidad.

Bueno, pues esa realidad será la que el nuevo empresario de La Merced, José Luis Pereda López cuente a los asistentes a un acto que va a celebrarse sobre el albero del coso mercedario.

Comenta el empresario que allí habrá de contarse a todos los invitados al acto el cómo y el porqué de unas combinaciones que dejan en el alero de la feria tres festejos mayores y un espectáculo del Bombero Torero.

Cuatro combinaciones entre las que lógicamente también se manejan esas dos corridas de toros plagadas de nombres importantes de la torería y del aspecto ganadero sobresaliendo la presencia del hierro de Torrestrella al que la reinventada vida del coso mercedario solo ha dado ocasión para lidiar un solitario utrero. Ahora se prevé que lo haga con un encierro de toros y frente a un importante cartel de toreros entre los que se vislumbra su principal valedor como es Morante.

Lo cierto es que en estos días se va trabajando ya a marchas forzadas por dejar terminado todo ese repaso de carpintería y pintura que se anda dando a las tablas del callejón y que la plaza llega a retomar ese aspecto remozado que debe adquirir para lucir en esas próximas tardes del abono.

El acto de mañana está diseñado que sea bajo invitación por aquello de que el protocolo marca aforo con el público sentado a la mesa y aperitivo.

Al día siguiente la empresa tiene previsto celebrar con aficionados y público una jornada de puertas abiertas con la presencia del nuevo empresario y su equipo invitando a todos los aficionados a conocer cualquier pormenor de la feria y del coso mercedario que allá por el año 1984 conociera sus primeros carteles.

Los mimbres se han puesto. Desde la empresa se defienden que son los mejores que podían ponerse para hacer una feria importante aun en la ausencia de una total normalidad y desde luego para que esa señorita llamada feria tenga mañana su puesta de largo.