David Galván es uno de los novilleros que más ilusiones ha levantado en el escalafón novilleril. Acaba de ser declarado novillero triunfador en la Feria de Julio de Valencia y premiado por el mejor toreo de capote. Posee condiciones y los ingredientes necesarios para ser un torero importante: valor, clase, torería y sobre todo personalidad. Un torero que marca ya la diferencia en su temporada particular.

La temporada de este joven diestro nacido en San Fernando, pero afincado taurinamente en Los Barrios, es intensa y bonita y donde ha cosechado hasta el momento tardes importantes en plazas como Barcelona, Nimes, Algeciras y El Puerto . "Han sido tardes donde he dado golpes de atención importantes y una dimensión buena de torero. Lo cierto es que no han sido redondas por culpa de la espada, pero las sensaciones mostradas son buenas y eso es lo que importa. Ahora parece que estoy en una regularidad buena con el acero, pero debemos de ser cautos, esto es poco a poco", añadió.

Para Galván hay una tarde bonita que fue la novillada en la pasada Feria de Algeciras y de la que disfrutó en todo momento. "Hasta la fecha ha sido la tarde en la que más he disfrutado. Iba muy motivado y con mucha ilusión de hacer el paseíllo en una plaza que me gusta mucho y donde me reivindico como torero. La pena fue que la espada me privó de un triunfo más rotundo, pero me quedo con las sensaciones vividas en una tarde especial para mí", añadió.

La temporada del joven novillero sigue su curso con las ganas propias de un torero que quiere dar mucho que hablar. "Todavía quedan fechas importantes y ferias relevantes para los novilleros. Estaré en la feria de novilladas de Algemesí, Guadarrama y Arnedo y en plazas relevantes como Palencia, Albacete, Colmenar Viejo y otras de menor categoría . Está claro que en todas voy a dar lo mejor de sí y voy a mostrar mi predisposición y mi concepto personal del toreo", añadió.

Una de las claves en la carrera de cualquier torero es estar preparado física y mentalmente para estar bien delante del toro. "El entrenamiento diario es fundamental, no solo el físico, sino también el torear de salón y luego entrar a matar en el carretón, sin dejar pasar los tentaderos en el campo. Todo esto lo hago en Los Barrios, donde vivo y donde me estoy haciendo torero. Es un sitio ideal porque todo está a mano la plaza de toros para entrenar, sus parajes para andar y luego las ganaderías están cerca para acudir a los tentaderos".

Y una de las personas claves en la carrera de Galván es el matador barreño José Antonio Ortega. "Es una persona fundamental en mi carrera y con él me encuentro muy a gusto. Este año se ha sumado al proyecto la Casa Ruiz Palomares con Juan Ruiz hijo. Estoy contento con la planificación y de como me están haciendo las cosas. Pero al final todo se resume con la espada y la muleta y en el trabajo diario", matizó.

Para este novillero de 19 años el final de temporada es fundamental, sobre todo para poder tomar la alternativa en una plaza de responsabilidad el año que viene. "Todavía es pronto para meditar en la alternativa, hay que seguir pensando en el día a día, este mundo es muy incierto y debo triunfar cada tarde para acabar el año con crédito y así tomar la alternativa con fuerza. No me obsesiono con una plaza para hacerme matador, el destino es quien te pone en el sitio", concluyó.