Toros

Un foro audiovisual entre la censura y la autocrítica

  • La Sala Helvetia acogió un encuentro para analizar el tratamiento de la tauromaquia en la televisión y la redes sociales

Los participantes en el foro junto al presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía, Antonio Checa.

Los participantes en el foro junto al presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía, Antonio Checa. / José Ángel García

Foro medios audiovisuales, redes sociales y tauromaquia. Bajo esa premisa se abrieron la puertas de la Sala Helvetia a medio centenar de asistentes, entre los que se encontraban los toreros Tomás Campuzano y Víctor Puerto. El Consejo Audiovisual de Andalucía, con su presidente Antonio Checa a la cabeza, organizó una mesa redonda con Antonio Ramírez de Arellano, ex consejero de Economía, y los periodistas Elena Salamanca, Enrique Romero y Santiago Sánchez Traver. Un póquer de caras conocidas a las que acompañaron el delegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Sánchez, y el también periodista Francisco Gallardo. Seis intervinientes de índole taurina que fueron comparecieron ordenadamente ante el micrófono con desiguales objetivos.

Sánchez abrió la cita haciendo un repaso a las leyes que amparan la tauromaquia como patrominio histórico y cultural de España, añadiendo datos de audiencia de los contenido taurinos de Canal Sur. De entre ellos, resaltó que "más del 50% de su audiencia es menor de 35 años". Tras él, habló Salamanca. La periodista televisiva alertó de que "hay generaciones que se han despegado del mundo del toro" y de que "el contenido cultural no está en los informativos". Por ello, cree que "hay que pelear porque las televisiones públicas den toros" y alabó la difusión que hacen de ellas las televisiones públicas autonómicas. Sobre la radio, indicó que "tiene que evolucionar hacia el podcast"; y de internet dijo que "nos abre todas las puertas, pero también para que nos ataquen". Sus argumentos los apoyó también con datos. En concreto, los de un estudio de Vicente Royuela, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona. El informe asegura que "11 millones de españoles muestran interés por los toros y un millón y medio dicen ser muy aficionados". También que el "56% no están interesados porque no lo conocen o no lo entienden". Razón por la que opinó que "los toros hay que explicarlos".

Una afirmación que sintetiza el discurso de Romero, que se mostró autocrítico con el sector taurino. "Los medios maltratan a los toros y los toros maltratan a los medios", dijo refiriéndose a las dificultades que se encuentra para crear contenidos y retransmisiones para su programa, Toros para Todos, o para la cadena pública andaluza. "Muchos toreros no se dejan televisar y le hacen un flaco favor a la tauromaquia", reveló. Sus palabras oscilaron entre del orgullo por tener "una reliquia viva" como la fiesta de los toros y la crítica por tener "un producto magnífico que no sabemos vender". El periodista dijo que "el mensaje que llega a la sociedad no es el adecuado" y "parece que lo latino parece que ha pasado de moda", comparando con las tendencias anglosajonas. Concluyó que "estamos propiciando nuestra propia marginación" e invitó a los medios de comunicación a "echar la pata palante" y "hacer bueno productos para que le salgan los números a los directores de las cadenas". Cerró su intervención aludiendo a la importancia de saber explicar el toreo: "Si encriptamos el toreo, nos quedamos solos".

Sánchez Traver continuó la ronda de intervenciones. Y lo hizo hablando de redes sociales y portales web. "Es complicado encontrar publicidad fuera del propio sector". Un mensaje que pone de manifiesto el conflicto en el que está envuelta la fiesta con los antitaurinos. "Los antis son legión y denuncian constantemente", dijo el periodista, que lamentó la "censura" de algunas redes sociales a los contenidos taurinos. Algo que le ha llevado a la autocensura: "En los tweets no pongo cornada para evitar los comentarios negativos de los antis hacia el torero". Sí puso una nota positiva al hablar del país vecino, del que alaba su protección legal a las corridas: "Menos mal que nos queda Francia, con su centenar de pueblos".

Por último, Ramírez de Arellano, aportó datos económicos que miden la repercusión de la fiesta en la sociedad actual. El ex consejero regional detalló que antes de la pandemia se dieron en España 1.500 festejos taurinos, de los que 350 fueron corridas. También que hay 10.000 profesionales taurinos, siendo la mayoría mozos de espada y los 700 matadores. A nivel de impacto económico, aseguró que alcanza los 200 millones directos y los 5.000 si se incluyen todos los sectores que se benefician de la organización de un espectáculo con toros como protagonistas. En concreto, la Feria de Abril arroja 20 millones. Estos números, en el plano del empleo, se cuantifican en 60.000 directos y 200.000 indirectos.

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