10º festejo del abono del ciclo ferial

Otras tres orejas de poco peso

  • El Fandi ofreció en la nocturna lo que su público quería y se marchó con dos trofeos y el sinsabor de no abrir la puerta grande que muchos pidieron · Talavante tocó pelo pero sigue sin torear en Málaga · El Tato se estrelló

GANADERÍA: Corrida de Santiago Domecq remendada con dos toros de la Palmosilla, lidiados en primero y último lugar. El tercero y cuarto fueron pitados en el arrastre. Encierro muy justo de presentación y ayuno de bravura.TOREROS: El Tato, de tabaco y oro. Dos pinchazos, media trasera y caída y 14 descabellos (silencio tras dos avisos). En el cuarto, dos pinchazos y media atravesada (silencio). El Fandi, de nazareno y oro. Estocada caída (oreja). En el quinto, bajonazo trasero y descabello (oreja y petición de la segunda). Alejandro Talavante, de azul marino y oro. Pinchazo y media tendida (silencio). En el sexto, estocada trasera y caída (oreja).Incidencias: Este festejo se celebró el sábado 21 de agosto a partir de las 23:00. La corrida de Santiago Domecq fue remendada con dos toros de la Palmosilla que llegaron la misma tarde de la corrida, el desembarco se realizó durante la celebración del festejo vespertino. El sorteo hubo de realizarse apenas una hora antes del inicio del festejo. Los tendidos de sol de La Malagueta se llenaron, mientras que los de la sombra presentaron dos tercios de entrada. El Tato sustituyó a El Cordobés por lesión. La corrida concluyó a las a las 1:30 horas.

Las tres orejas que se cortaron en la nocturna del pasado sábado en La Malagueta quedarán en la estadística, pero no en la memoria de ningún buen aficionado. Fueron tres trofeos más de poco peso que se suman a muchos de los cortados durante el ciclo ferial que ayer llegó a su fin. Reseñable fue nuevamente el baile de corrales. Pero tras unas horas de incertidumbre, el festejo pudo celebrarse. Según el número de apéndices cortadas, El Fandi fue el triunfador de la noche. Pero lo mejor fue cuando la deslucida corrida terminó.

El Tato, que sustituía a El Cordobés por lesión, tras su mala actuación en el festejo del Domingo de Resurrección cuando hizo de telonero a José Tomás, volvió a estrellarse en La Malagueta. Al primero lo lanceó a la verónica dando siempre pasos atrás. El toro derribó al caballo y descompuso la lidia. Con la muleta toreó siempre a media altura y al hilo de la pala del pitón. Nada de lo que hizo llegó a los tendidos salvo el concierto de descabellos que ofreció para terminar con la vida del primero de la noche, que pudo herir la sensibilidad de más de uno. Su primer oponente al menos se dejó hacer y El Tato no lo hizo, con el segundo la decisión del espada no fue suficiente ante el manso animal. “Me hace mucha gracia el animal ahí sentado. Lo veo tan tierno”, decía una señorita entre el público. “Mami, ¿qué le ha pasado al toro, por qué se sienta?” Era un manso de libro al que El Tato nada supo hacerle aunque brindó en los medios al respetable.

Pero el publicó esperaba a El Fandi y por eso no devolvió la entrada ante tan mediocre sustitución. Y el granadino, recién llegado de torear por la tarde en Antequera, estaba ahí para darle lo que su gente quería, básicamente muchas carreras en el tercio de banderillas. Lo mejor que se le hizo al segundo de la tarde fue una gaonera de un quite que realizó Talavante. Las banderillas de El Fandi siempre fueron a toro pasado. La faena la brindó al público y empezó de rodillas. Se llevó el toro a los medios y recetó varias tandas eléctricas cruzándose poco o nada. Aquello iba a media altura sin quietud ninguna. Pero mató rápido y cortó una oreja. En el quinto incluso le pidieron la segunda, aunque fue más de lo mismo, banderillas incluidas. Con la muleta el burel se arrancaba de largo. El primer pase de pecho fue más ajustado. Pero ninguna tanda fue limpia ni hubo ligazón ni temple. Pero su arrimón final y un bajonazo y un descabello certero le sirvieron para que el generoso público de forma mayoritaria reclamase las dos orejas como premio.

El toreo de Talavante sigue siendo una incógnita en Málaga, aunque en el festejo nocturno se marchó con una oreja del mismo peso que las de El Fandi. ¿Todos se acuerdan de la que Manzanares cortó al primero de su lote hace unos días? El tercero de la tarde no tuvo un solo pase y Talavante despachó rápido. Con el que cerró plaza se estiró con el capote y ofreció una buena media. Con la muleta firmó un par de estéticas trincherillas pero a la faena le faltó cuerpo. Sumó varias tandas en la que algunos muletazos pudieron valer, pero entre enganchones, mala colocación y que todo lo hizo a tirones, aquello no llegó a ningún sitio. Bueno, el público de El Fandi le pidió una oreja y se la dieron. En total se cortaron tres apéndices, pero a los aficionados no se les escapó ningún “olé”.

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