A estas alturas nadie se debería sorprender por la llegada de otra joya al catálogo de descargables de las plataformas digitales para consola, como tampoco debería ser objeto de discusión que algunos juegos de estas características superan incluso a las producciones editadas en CD, DVD o Blu-ray. A esto más o menos nos hemos acostumbrado gracias a joyas del calibre de Braid, Trials HD y demás claras muestras de la originalidad y el amor al trabajo por encima de grandes cifras, presupuestos y licencias en busca del tirón comercial. Pero en el caso de Bastion sí hay sorpresa, porque no solamente se trata de un grandísimo juego dentro del catalogo de Xbox Live, también podría pasar como uno de los títulos más recomendables de este año, como suena.

Un mundo de acción cargado de historia

Para comenzar, hay que aclarar que si eres de esos jugadores que se enamoran de una trama por su forma de contarla, además, claro está, del propio interés que genera la misma, estás de enhorabuena, ya que este  RPG de acción, que recuerda mucho los clásicos de la era 16-bits, aunque logrando aprovechar el potencial de Xbox 360, cuenta con una deliciosa narrativa, con un particular y potente enfoque dirigido a contar la historia de forma y manera muy singular, además de apoyarse con acierto y mucho equilibrio en una vasta personalización y un sistema de enfrentamiento ágil y dinámico.

Para dejar claro que la producción, lanzada dentro del marco del Summer of Arcade 2011 de Xbox Live, supera a muchos de los denominados “juegos grandes” tan solo hay que pararse a observar cómo se ha tratado la parte narrativa de Bastion, aportando toques sumamente significativos a lo largo de toda su historia, una historia que comienza cuando The Kid, nuestro protagonista, despierta después del fin del mundo sin saber por qué está allí y dónde están sus recuerdos. Nuestro protagonista pronto encontrará algunas respuestas en la sabiduría de Ruck, quien anima al muchacho a reconstruir Bastion, mientras el narrador informa al jugador de la situación poco a poco explicando hechos del pasado y el futuro de este bello y colorido mundo flotante. Para reconstruir el universo tendremos que comenzar por depositar el primero de los núcleos del Bastion, en poder de The Kid, ya que el resto han quedado desperdigados por el mundo. En cuanto el muchacho recupera algo del bastion, partes de la estructura de la base comenzarán a brotar y ser útiles inmediata y literalmente. De este modo, los objetos y personajes que vayamos encontrando durante la búsqueda de los núcleos será vital en los acontecimientos que deparará la historia.

Hay que destacar además la figura del narrador, que además de explicar de forma adecuada las mecánicas y  los principales hechos del juego, también comenta dinámicamente sobre las acciones del jugador. Algo que se deja notar en cuanto te caes varias veces en un agujero.

Prepárate para el combate

Además de contarnos un cuento de manera muy original, en Supergiant Games no han querido olvidar las mecánicas de acción, las cuales serían la envidia de muchos de los que pueblan las estanterías de las tiendas. Para sobrevivir en Bastion se requiere cierta habilidad y destreza, ya que los enfrentamientos son dinámicos y ágiles. Nuestro personaje dispone de un movimiento evasivo, un ataque especial sujeto al cumplimiento de ciertas características y dos tipos de ataques comunes, uno con armas de largo alcance y otro con espadas, martillos y otras similares destinadas al combate cuerpo a cuerpo. Aunque según avanza la aventura se podrán adquirir nuevas y diferentes armas, además de ampliar sus características en varios niveles, aunque solamente es posible llevar equipada una de cada clase, por lo cual la elección de las armas es vital a la hora de enfrentar cada nivel. Pero hay más, ya que la personalización de Bastion no se limita únicamente a la elección de las armas. Como adelantábamos, el jugador puede mejorarlas mediante un sistema que ofrece varias opciones en cada actualización, obligándonos a desequilibrar la balanza mejorando la precisión o el daño, aunque si la combinación elegida no se adapta o simplemente no funciona, se puede variar tantas veces como sean necesarias. También tenemos la oportunidad de elegir pociones que modifican significativamente las características del personaje de forma pasiva. Algunas añaden más porcentaje de acierto para los ataques críticos, mientras otras, por ejemplo, dotan de más vida al jugador.

La aventura se extiende alrededor de las seis horas, y más allá podemos contar con el modo New Game Plus, con el que partimos con todos los elementos. Además el juego nos permite ponernos las cosas más difíciles, ya que se pueden invocar dioses para que los enemigos obtengan beneficiosas ventajas de combate, de este modo, la exigencia del juego la marca el propio jugador.

Belleza y colorido gráfico

El apartado grafico de Bastion sobresale por un excelente tratamiento gráfico que deriva en una retahíla de secuencias animadas donde los escenarios brotan de manera impecable al paso del protagonista, aunque en contrapartida, hay que destacar que el diseño artístico ha adoptado muchas de las características vistas en Braid, lo que resta algo de frescura visual, aún contando también con gráficos realizados a mano, lo que dota a la producción de una plasticidad y fuerza pasmosa. El resultado es una incontrolable explosión de escenarios que rebosan colorido, variedad y vida.

En el apartado negativo, destacar que quizás uno de los mayores problemas sea la perspectiva isométrica, que, en ocasiones nos impide disponer de una referencia clara de la posición de los enemigos. Apuntar que el juego incorpora subtítulos en perfecto castellano para que no perdamos detalle del abstracto argumento.

Conclusiones

Si buscas un buen juego acción que combine suficientes dosis de RPG no te muevas de casa, ya que la mejor opción en cuanto a calidad precio está en el catalogo de Xbox Live; un bello y exigente juego vestido de cuento, cargado con una trama llena de simbolismo y un sentido de la argumentación tan fresco como atrayente, todo aderezado con un consistente sistema de personalización. Una experiencia muy exigente y satisfactoria, de esas que no se suplantan fácilmente.