Videojuegos

Análisis 'The Cave'

  • Sega propone como paquete descargable una nueva aventura de Ron Gilbert, creador de 'Maniac Mansion' y 'Day of The Tentacle', para PlayStation 3 y Xbox 360.

Diseñado por Ron Gilbert, responsable de clásicos como Maniac Mansion y Day of The Tentacle, The Cave representa el regreso del excepcional creativo al universo del diseño de aventuras. Aquí el jugador tendrá que seleccionar a tres personajes sobre un grupo de siete para explorar una cueva, conocer sus peligros y recuperar los tesoros que esconde. Pero La Cueva, de donde se recoge el nombre del juego, también es uno de sus protagonistas, ya que además de ejercer como escenario, también es el narrador de las trágicas historias de los visitantes que se han reunido con la esperanza de alcanzar su deseo más íntimo.

A medida que avanza la historia, el jugador irá descubriendo detalles sobre el pasado de los personajes, aunque todos tienen algo en común: esconden algún tipo de trauma o guardan un secreto terrible en sus vidas. Al inicio el jugador podrá elegir tres de los siete protagonistas: un monje, un caballero, una viajera del futuro, un paleto, una arqueóloga, una científica y un par de gemelos siniestros. Todos arrastran un drama que les impulsa a llegar hasta el final de la cueva y cumplir un deseo. Sin embargo, iremos encontrando pinturas que nos ofrecerán informaciones del pasado de cada personaje, que nos permitirán tener una idea más clara de sus motivaciones.

Rompecabezas desafiantes, saltos y humor marca de la casa

Al igual que sucede con otros juegos que cuentan con la participación de Ron Gilbert, The Cave está marcado por un peculiar sentido del humor. El narrador de la aventura siempre está dispuesto a hacer algún tipo de comentario irónico sobre los desafíos que se plantean en la aventura y los errores cometidos por el jugador. El humor también está presente en la forma en que se cuenta la historia de cada personaje, aunque no todos lo pasarán en grande con la forma en la que se muestran las verdaderas tragedias que se esconden tras cada personaje, el tono general del título tira de recursos humorísticos, bien para sorprender en determinados momentos, o para en ocasiones, dibujar una mutada sonrisa contra la voluntad del jugador.

Afortunadamente The Cave no decepciona con respecto al elemento principal de la aventura: los puzles. Para avanzar en la misma, el jugador debe utilizar todo su poder de razonamiento y resolver una interesante sucesión de rompecabezas que crecen en complejidad y dificultad a medida que se profundiza en la historia. Hay que prestar especial atención a los tramos que exploran las motivaciones personales de cada personaje, pues debemos emplear sabiamente las habilidades especiales que posee cada uno de ellos. Por ejemplo, el paleto puede respirar bajo el agua, la arqueóloga tiene un gancho que le permite balancearse, la viajera del futuro puede teletransportarse una corta distancia y el caballero puede caer desde grandes distancias sin sufrir daño y activar un escudo protector.

Como el título adopta un sistema de zonas acotadas para cada uno de sus desafíos, en ningún caso el jugador se verá forzado a retroceder grandes tramos de terreno para recoger algún objeto que nos hayamos dejado atrás. Esto también implica una ligera disminución en la dificultad del juego, aunque la dureza de los desafíos y rompecabezas son suficientes para inquietar a cualquiera delante de su pantalla de televisión mientras busca una solución que nos permita continuar camino.

Repitiendo en la cueva

Emplear historias y puzles específicos para cada uno de los siete personajes supone un derroche de creatividad y anima al jugador a repetir la experiencia tantas veces como sean necesarias para descubrir todos sus secretos, ya que para desbloquear completamente todos los elementos que ofrece The Cave el jugador tendrá que terminar el juego al menos en tres ocasiones, y os podemos asegurar que la experiencia será distinta cada vez.

 

Aunque The Cave es en esencia una aventura, la exploración de los entornos se produce de manera similar a un título de plataformas. Y precisamente esta osadía mal ejecutada supone uno de sus pecados mas graves, pues a menudo es necesario volver a realizar ciertas acciones debido a la mala respuesta de los controles. No obstante el problema, independientemente del control, es la ausencia de muertes permanentes en el juego. Así que no es raro repetir el mismo salto varias veces antes de realizarlo con éxito -una tarea que se hace aún más estresante debido a la obligación de tener que esperar una animación de dos segundos por reintento-.

Además restringe a sus personajes la posibilidad de llevar más de un elemento al mismo tiempo, dejando completamente abandonado cualquier sistema de inventario. Una filosofía de juego que se puede apoyar en el diseño de la jugabilidad, donde las diferentes partes que resuelven un problema están dispersas en cada extremo del escenario, lo que permite que tengamos que recorrer el mismo camino varias veces en el mismo tramo antes de finalizarlo, y a menudo, el jugador tendrá que realizar exactamente las mismas acciones tres veces para lograr el objetivo -una situación que se repite incluso si la aventura ya ha sido completada-.

Multijugador local sin opciones de juego en línea.

 

Aunque se puede compartir experiencia de juego con dos amigos a través de un modo multijugador local, The Cave no incorpora opciones en línea, y la forma en la que se lleva a cabo no es precisamente cómoda, puesto que no contamos con pantalla dividida y es necesario estar constantemente cambiando los personajes controlados. Así, mientras que uno juega, el resto pasa su tiempo simplemente observando lo que sucede en pantalla. Lógicamente la única posibilidad de que esto no ocurra es cuando los tres personajes están uno al lado del otro, algo que rara vez ocurre debido a la estructura básica del juego, que anima a cada uno a seguir diferentes caminos cuando se trata de resolver un problema.

 

El apartado técnico de la última obra de Gilbert no defrauda, animaciones bien ejecutadas, modelados de calidad y escenarios con personalidad propia que se representan en castellano sobre el texto de juego.  En cuanto a efectos de sonido, The Cave cumple sin ofrecer nada realmente extraordinario.

Conclusiones

Los amantes de las buenas aventuras están de enhorabuena. A pesar de presentar algunos problemas, The Cave es un título que no tiene miedo de emplear mecánicas que muchos considerarían incluso anticuadas para ofrecer una experiencia destinada a jugadores con habilidades de observación y ganas de razonar.  Aunque no alcanza el mismo nivel de excelencia que el clásico Maniac Mansion, The Cave es un juego competente que adolece de ciertos problemas fundamentales que le impiden llegar a convertirse en todo un referente. No obstante, es una visita obligada para los amantes de las clásicas aventuras de género de LucasArts.

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