Yo invito

j.m. morillo-león

Capítulo del 'Quijote' comestible, para Carmen Calvo

Carmen Calvo ha hecho muchos papeles, y se ha comido otros. Y es que como ella afirma: "Yo he sido cocinera antes que fraila" Por eso le vamos a cocinar unos papeles comestibles inspirados en el simpar chef murciano Firo Vázquez. ¿En que estaría pensando la inefable vicepresidenta cuando manifestó con gravedad: "Deseo que la Unesco legisle para todos los planetas"? ¿En Planeta de Agostini?

Mezclamos 150 gramos de de harina de varias clases, 40 de azucar, 15 cucharadas de agua y una mijita de sal, obteniendo una mezcla semi líquida al estilo de los crepes. Pero ojo, si manejamos dinero público "Y el dinero público no es de nadie" Carmen Calvo dixit, es como manejar la masa de las obleas en una sartén caliente: te puedes quemar. Y lo de dixit no lo confundamos con Pixi y Dixi, como la ministra en funciones aquella en vez en el Senado cuando, una vez más se le trastocó la mente. ¿En que estaría pensando?

El caso es que hay que volcar pequeñas porciones de la masa, en una sartén o plancha caliente con una gota de aceite o manteca blanca de cerdo.

Le damos la vuelta y dejamos secar unos días para que pierda toda la humedad. Las cortamos a la medida de una cuartilla y, en una impresora con tinta comestible le imprimimos algún capítulo del Quijote a nuestra menestra en funciones y, aunque esta frase atribuida y no contrastada: "Las señoras tienen que ser caballeras, quijotas, manches", nos puede emocionar ad infinitum.

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