Visto y Oído

Antonio Sempere

Qué bocas

No me interesa nada lo que están contando, chirría al oído

Atención al inicio de la película 'La llamada', dirigida por los Javis, Javier Ambrossi y Javier Calvo. Anoto a vuelapluma lo que escucho en los primeros cinco minutos de película, antes de que salgan en pantalla los créditos. Bueno, más que dicho, susurrado. Porque la vocalización es nimia, casi inexistente. Estamos en un campamento a medianoche. "¿Qué haces?". "Jesús, qué susto, coño". "¿Qué hora es?". "Tía, que son las once y media". "¿Las once y media ya? Una polla". "¿No has puesto la alarma?". "No, estaba muerta con la puta gymcana de los cojones". (En eso que tercia una tercera compañera de litera a la que no dejan dormir: "A hablar al puto bosque"). "Ya está, de puta madre. Seis llamadas perdidas del Joseba". En eso que la amiga aparece con vestido de lentejuelas despampanante. "Joder, chaval, qué vestidazo". (La tercera en discordia se vuelve a quejar desde la litera: "Para una vez que sueño que estoy lejos de aquí…"). "Calla, puta". "Tía, que hacemos". "¿Pedir un taxis, en medio del puto campo? Que no tengo megas, ¿cómo te lo cuento?". Las dos amigas se van con urgencia ("es importantísimo", explican) a un concierto de reggaeton. La película fue un exitazo en 2017 y estuvo en los Goya. La obra de teatro que la inspiró se convirtió en un suceso, batiendo records. Viéndola en el cine, como me ocurrió al recuperarla la noche del sábado en La 1, siento en mis carnes la brecha generacional de la que soy víctima. No me interesa nada lo que están contando. Más todavía, chirría al oído. ¿Cuál es el mérito, el reflejo de la realidad? ¿El retrato que hace de cierta juventud que habla y obra así? Peor me lo ponen. Qué triste. Por los que son así y los que se identifican. La segunda vez no la aguanto entera.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios