Huelva

Un destino familiar por excelencia

  • Un enclave turístico único rodeado de naturaleza y con más de 4 kilómetros de extensión

Un destino familiar por excelencia

Un destino familiar por excelencia

La diversión y la convivencia están garantizadas para todo aquel que quiera acercarse a Matalascañas, ya sea a pasar el día o para unas merecidas vacaciones. En medio de un paraje natural único como es el parque de Doñana, la playa de Matalascañas se convierte en la época estival en el destino preferido para las familias con niños pequeños y también con adolescentes. Todos ellos encuentran en este enclave costero multitud de servicios para disfrutar de unos días de sol y baño, en unas aguas cálidas que atraen a muchos bañistas.

El núcleo turístico, perteneciente al término municipal de Almonte, es el más oriental de la provincia onubense y concentra en los meses de verano una población de entre 150.000 y 200.000 habitantes, que han hecho de su estancia en Matalascañas una cita obligada cada temporada. Vecinos de Sevilla, de Almonte y de localidades cercanas como Bollullos o La Palma, así como otros turistas provenientes de Andalucía o de otros puntos de España, confluyen en una playa que suele llenarse de personas deseosas de sol y diversión. Bares, restaurantes, cafeterías, heladerías y chiringuitos abren sus puertas y ofrecen un enorme abanico de platos y bebidas, en un ambiente en el que la música no suele faltar y se confunde a veces con el sonido de las olas al llegar a la orilla. Un castillo hinchable con atracciones acuáticas instalado en el mar hace las delicias de los más jóvenes y contribuye a dar una oferta de servicios aún más dilatada para que la experiencia en esta playa sea inolvidable.

Almonte concentra una población de entre 150.000 y 200.000 habitantes en verano

Asiduos a este destino turístico son un grupo de amigos que vinieron desde Almonte a pasar el día, junto con otros que pasaban unas vacaciones en su casa de Matalascañas. Miguel no dudó en afirmar que cada vez que viene a Almonte a ver a la familia y amigos, ya que vive el Málaga, se acerca hasta Matalascañas, ya sea a la zona de la Peña o a Caño Guerrero, una de las áreas más populares del municipio costero. Marina, pareja de Miguel y originaria de Murcia, comenta que le gusta mucho el ambiente del lugar y la cantidad de servicios con los que cuenta la playa. Igualmente, María Isabel, otra integrante del grupo, señala que pasaba los dos meses de verano en Matalascañas, en "una casa familiar por donde hemos pasado tres generaciones" y matiza que, si pudiera quedarse más tiempo, tiene por seguro que lo haría. La almonteña señaló el carácter familiar y cercano que se respira en toda la zona.

Además de contar con viviendas de segunda residencia para la época estival, Matalascañas también dispone de hoteles y alojamientos de gran calidad a los que acude un turismo de origen nacional, en su mayor parte. Ese es el caso de Miguel y Cati, un matrimonio linarense que venía por primera vez a Matalascañas a pasar cuatro días de relax en un hotel. Cati declaró que le había gustado mucho la playa y que tenían ganas de venir porque era una parte de litoral que no conocían, aunque sí se habían acercado por otras zonas de la provincia onubense, por lo que la cita con Matalascañas era ineludible. Muy cerca de esta pareja charlaba animadamente otro grupo familiar que venían desde Albaida del Aljarafe a pasar más de un mes de vacaciones en un apartamento que habían alquilado. "Está cerca de Albaida y es un sitio que nos gusta", comentó Rosa, que además explicó que el piso donde está instalada con su hermana cuenta con una piscina, sobre todo para el disfrute de los niños de la casa.

Grandes y pequeños encuentran su sitio en esta famosa playa que se convierte en baluarte de hospitalidad y buen hacer, rodeada de un enclave que oferta, además, turismo religioso con el Santuario de la Virgen del Rocío a quince kilómetros, y turismo de naturaleza con el parque de Doñana al lado. Opciones que convierten a Matalascañas en uno de los destinos preferidos de la costa onubense.

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