Cádiz

Con la música a todas partes

  • Recomendaciones para disfrutar de esta afición en la playa de una forma satisfactoria, sin molestar a nadie y sin gastar megas

Desde la llegada de los smartphones a nuestra vida, los momentos de aburrimiento parecen cosa del pasado. En cada minuto que tenemos de descanso echamos mano al bolsillo, sacamos nuestro móvil y nos ponemos al día de las novedades de nuestros amigos en Facebook o simplemente ponernos al día con nuestro equipo de fútbol. Uno de los usos más habituales de nuestro ordenador de bolsillo es servirnos como reproductor de archivos de audio, o como dice el común de los mortales, para escuchar música. Las compañías telefónicas cada vez proporcionan mayor cantidad de datos móviles, por lo que cada vez es más habitual escuchar la radio por internet o o utilizar aplicaciones de música en streaming como Spotify para escuchar nuestra música favorita y así no tener porque tener la música de forma local en nuestro dispositivo. Esto, sin embargo, puede ocasionar más de un quebradero de cabeza a final de mes, en el caso de superar el volumen de datos contratado, así que estos tres consejos serán de gran ayuda para disfrutar de la música en el móvil de la forma más óptima posible.

Cada vez son más populares los auriculares inalámbricos que se conectan a nuestro móvil por bluetooth, pero para aparcar internet por un rato y utilizar las ondas de la frecuencia modulada para escuchar la primera jornada de liga será necesario tener unos auriculares con cable. La mayor parte de los móviles no incorporan antena de radio, por lo que para utilizar una app y escuchar radio de forma tradicional obligatoriamente se deberán conectar unos auriculares con cable al dispositivo, pues el mismo cable es el que ejercerá como antena para la recepción de la señal. La marca japonesa Sony cuenta con uno de los catálogos más extensos de este tipo de auriculares.

Si estás en la playa, usa cascos. Aunque el consejo sería más bien si hace viento, usa cascos. Los auriculares de diadema, popularmente llamado cascos, aíslan mucho mejor del viento que los auriculares de toda la vida, por lo que, para evitar las molestas interferencias que puede causar el viento al escuchar música, conviene conectar al móvil unos cascos. En este caso la presencia del cable no es necesaria, por lo que se podrán aprovechar las virtudes de los cascos inalámbricos, como los que ofrecen la propia Sony, la empresa andaluza dFlow, o cualquier marca generalista presente en las tiendas de referencia.

Youtube, aparte de ser el reproductor de vídeos on line más usado en el mundo, suele utilizarse mucho para escuchar música; el problema es que en su versión gratuita (para quien no lo sepa, Youtube tiene una versión premium) siempre es necesario estar reproduciendo el vídeo para escuchar el audio del mismo. Es decir, el gasto de datos móviles será mucho mayor que si estuviéramos escuchando la música en alguna app como Spotify o la propia Youtube Music. Si aún así se prefiere ser independiente de internet, se puede descargar música y meterla en la memoria interna del dispositivo antes de salir de casa. Así se podrá seguir escuchando al artista que se prefiera sin tener que depender de la cobertura y sin riesgo de sobrepasar el tan temido límite de la tarifa de datos.

En el tercer consejo ha aparecido un tema tabú en el mundo de la reproducción de contenidos multimedia online: la cobertura. El 4G cada vez está más expandido por todo el país, pero aún hay lugares a los que no llega con la suficiente potencia, e incluso algunos móviles antiguos no cuentan con una antena lo suficientemente actualizada como para detectar las diferentes bandas por las que transmiten los operadores a día de hoy. Por ello, en caso de dudas con la cobertura se recomienda llevar descargada la música en el dispositivo.

Con estos consejos, la experiencia musical será 100% satisfactoria independientemente del lugar de residencia del que se trate, y si alguien intenta alterar algo tan preciado como las vacaciones siempre se le podrá decir que se vaya con la música a otra parte.

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