Qué razón tienen todos los entrenadores cuando repiten hasta la saciedad que no hay que darle la más mínima importancia a las pretemporadas, aunque también los hay como Mourinho que se crecen con los buenos resultados. El Xerez recibió un soberano baño en su vuelta a la categoría y el Cartagena le endosó un contundente 1-4, logrando un marcador tan abultado que en Chapín muy pocos recordaban un resultado tan amplio en contra en Segunda División como local.

No hubo partido. Bueno, sí lo hubo, por parte de un conjunto murciano que lo bordó, que sólo cometió un error defensivo y lo aprovechó Mario Bermejo para anotar el único tanto azulino de la tarde. El ariete cántabro evitó el cero en el electrónico del estadio pero no pudo evitar el cero casi colectivo que se llevó su equipo y también el entrenador.

Javi López no cumplió con el guión previsto y la primera alineación de la temporada presentó dos novedades. La banda derecha fue para Edu Moya y Óscar Díaz, en lugar de para Juan Luis Redondo y Pablo Redondo, como había ensayado durante la semana. Por lo demás, lo esperado.

Pero si con el primer once, el técnico catalán sorprendió, no lo hizo con la puesta en escena de su equipo. Defensa adelantada, intento de presión y posesión y toque, armas bastante buenas para contrarrestar a cualquier rival en lo que a la teoría se refiere. Pero la práctica es otra cosa bien distinta y mucho más ante equipos como el Cartagena, no sólo por su potencial, también porque los azulinos no supieron explotar su mejor versión ni mucho menos.

El cuadro murciano mostró hechuras, recursos tantos ofensivos como defensivos, aunque Botelho fuese un amiguete en la acción del gol de Mario Bermejo con su envenenado pase atrás. El Cartagena tuvo todo lo que le faltó al Xerez, pegada, buenos movimientos, entradas por banda, toque, saber estar, hasta contundencia en muchos momentos y físico. Vamos, que los xerecistas, a las primeras de cambio, sufrieron en sus carnes la cruda realidad de Segunda.

No obstante, Javi López conoce bien la categoría y es de esperar que reaccionará y engrasará una maquinaria que en pretemporada no dio muestras de que arrancaría la Liga de una forma tan decepcionante, sobre todo, en lo que a resultado se refiere.

El inicio del partido estuvo condicionado por el fuerte calor y el tempranero gol del Cartagena, que a los siete minutos se adelantó con un tanto del 'matador' Toché, que no perdonó dentro del área para aprovechar un pase de Víctor, que se encontraba en posible fuera de juego. La defensa azulina, de todos modos, también se despistó y estuvo más pendiente de reclamar la posición antirreglamentaria del jugador visitante que de prestar atención a sus intenciones.

La réplica local no se hizo esperar y después de sobreponerse al tanto cartagenero, logró nivelar el marcador en un fallo defensivo de Botelho. El lateral brasileño se confió y cuando se disponía a mandar un balón atrás a su portero, Bermejo estuvo listo, le robó literalmente la cartera, superó al meta y brindó a la grada la primera alegría de una temporada que se presenta más que complicada.

David Lombán, en el minuto 12, también había tenido el gol en sus botas pero su gran lanzamiento de falta se estrelló en el poste de la meta de Rebollo.

La segunda parte arrancó del mismo modo que la primera, con otro gol tempranero del Cartagena. La defensa, muy blandita otra vez, se quedó mirando las diabluras que Lafuente hacía dentro del área mientras se acomodaba el balón para ponerla con sutileza justo donde Chema estaba claro que no podía llegar.

El recital visitante sólo acababa de comenzar. El Cartagena no se conformó con el 1-2, logró el 1-3 gracias a una acción por la izquierda de Botelho, que en cierto modo reparó su error en el gol de Bermejo, y Toché cerró la tarde con el 1-4 otra vez casi a placer y dejando en evidencia las carencias de un equipo al que le queda mucho trabajo por delante.

Con el 1-3, Antoñito tuvo una buena oportunidad para haber acortado distancias y haber hecho subir al marcador el 2-3, pero el sevillano se precipitó y le pegó desde muy lejos cuando él sabe muy bien internarse en el área.

Lo mejor de todo es que el miércoles hay Copa del Rey y ni entrenadores ni jugadores van a tener demasiado tiempo para pensar en una derrota tan dolorosa como justa. Esto sólo acaba de comenzar pero si el Cartagena sigue demostrando el mismo nivel, seguro que lucha por una plaza de ascenso.