El Juez Único de Competición será el que decida qué medida tomar sobre lo ocurrido en la suspensión del encuentro entre el Xerez y el Cabecense. Éste escuchará hoy a las tres partes afectadas en el asunto (los dos clubes y el Colegio Andaluz de Árbitros) y tendrá unos días para ver qué solución da.

Las posturas, en este asunto, están claras. Por un lado, el Cabecense, que ayer presentó un recurso, entiende que le deben dar el partido por ganado, pues considera que ellos se presentaron al choque y que hubo un árbitro dispuesto a dirigirlo. En el caso de que el encuentro tenga que disputarse, solicitará que le abonen los gastos del desplazamiento y las pertinentes dietas. Tampoco considera el conjunto de Las Cabezas de San Juan que el reglamento ampare al Xerez, que se negó a jugar con un árbitro adscrito al colegio de Cádiz.

Aun así, los apartados 4 y 5 del artículo 12 del Libro II de la Organización Territorial de Árbitros son muy claros al respecto. El punto 4 dice que "el equipo arbitral designado para un encuentro de fútbol estará formado por un colegiado de la categoría a la que corresponde el encuentro (Tercera División) y auxiliado por asistentes de la categoría que se determine reglamentariamente. El CTAAF podrá autorizar el nombramiento de árbitros asistentes de inferior categoría en otra superior cuando razones de necesidad así lo aconsejen". Mientras, el punto 5 indica que: "En las categorías de Tercera y Primera Andaluza los componentes del trío arbitral se nombrarán de entre colegios adscritos a delegaciones diferentes de las de la provincia a la que pertenezcan los clubes contendientes, con excepción de la segunda categoría citada -Primera Andaluza-, cuyos componentes sí que podrán ser de la misma provincia de los dos clubes contendientes".

A eso se aferra el Xerez, que no quiso jugar al entender que el árbitro nuevo designado (José Caucelo Sace) era del colegio gaditano. Sin embargo, detrás de lo que esgrime la entidad xerecista está el hecho de que ésta sólo tenía disponibles 15 jugadores para inscribirlos en el acta, de los que algunos de ellos estaban tocados. Por eso, en cuanto vio que la Federación Andaluza y el Colegio de Árbitros mandaron un trencilla gaditano se acogió al reglamento de forma inmediata, y más teniendo en cuenta que esta semana está prevista la llegada de varios fichajes y, en teoría, tendrá mejores mimbres en el caso de que tenga que disputar, definitivamente, el choque ante el Cabecense.

Lo curioso de todo este lío es cómo se produjo. El árbitro designado era el cordobés Cadenas Llano-Delgado, pero éste no se presentó por un error en la hora en la que el Colegio de Árbitros y la Federación Andaluza le indicaron que debía disputarse el choque (le comunicaron a las 12:00 y era a las 16:30 y, después, en la rectificación, le indicaron el concepto "horario suspendido", de ahí que el árbitro pensara que no se iba a jugar). Entonces, el Colegio de Árbitros llamó a Caucelo Sace -éste estaba almorzando en El Cuervo tras pitar como asistente en el Lora-Espeleño de Primera Andaluza-, que se presentó poco antes de las cinco. Ya allí, levantó acta de lo sucedido y ahora es el Juez Único quien debe dirimir el asunto. Lo normal es que abra expediente, escuche a todas las partes y decida la próxima semana.