Xerez cd-real murcia

Calma tras la tempestad (3-1)

  • El Deportivo supera con más diferencia sobre el campo que en el marcador a un rival con pocos recursos. Los azulinos empiezan perdiendo, remontan, sufren y sentencian en el descuento

Después de la tempestad siempre llega la calma y para cortar la racha de dos derrotas consecutivas, el Xerez firmó una victoria tan importante como justa y balsámica ante el Murcia, que además le sirve para colocarse ya a 9 puntos del Alcoyano, que ahora marca el descenso con 27 puntos.

Al Deportivo le costó más de lo esperado doblegar al conjunto pimentero y hubo mucha más diferencia entre uno y otro rival en el terreno de juego que en el marcador. Los azulinos tuvieron que pasar algunos apuros en la recta final fruto del cansancio y del empuje grana pero en el descuento Tati Maldonado firmó la sentencia (3-1) de un enfrentamiento que tuvo a Tato como protagonista con sus dos tantos.

El gol inicial del Murcia fue un espejismo de un conjunto pimentonero con muy mala pinta, que sólo ha ganado un partido de los ocho últimos que ha disputado.

Vicente Moreno buscó savia nueva para recomponer el descosido de Girona y la jugada le salió bien. El técnico valenciano, que perdió a cuatro jugadores por la nefasta actuación de Lesma López -Capi, Gerard, José Mari  y Jesús Mendoza- y además no podía contar con Cordero, lesionado, optó por un cambio radical en el once y apostó por los 'bajitos' para intentar sorprender a un Murcia en horas bajas, tan bajas que dejó una pobre impresión en Chapín y que si estuvo durante algunas fases del encuentro con opciones de arañar un punto fue más por errores de un Deportivo que no mató el choque en su momento que por méritos propios.

El valenciano optó por una defensa de cuatro con Campano y Cámara muy adelantados en los laterales, por tres hombres en el centro del campo, Barber, Rafa García y Rueda, en un intento de tener más la posesión del balón, y otros tres arriba, Pablo Redondo, Tato y Maldonado. El gran sacrificado fue Íñigo Vélez, que se quedó de salida en el banquillo.

A los azulinos les costó entrar en el partido, aunque le vieron la cara más veces a Alberto que los granas a Doblas, y a pesar de tener reforzada la parcela ancha le costó llevar el control y mandar de forma clara.

Tras un par de llegadas xerecistas, el Murcia sacó petróleo de una jugada a balón parado al cuarto de hora. Emilio Sánchez botó muy bien un saque de esquina y Chando anotó de cabeza con la colaboración de Toni Doblas.

El tanto hizo daño a los azulinos, pero se sobrepusieron pronto. En el minuto 18, una buena jugada entre Pablo Redondo y Campano no terminó en gol de milagro y en el 22, el ex  del Murcia no perdonó. Puso las tablas en una jugada calcada a la del tanto visitante. Pablo Redondo sacó un córner y el punta cabeceó al fondo de la portería grana totalmente libre de marca.

Tras el empate, el Deportivo lo intentó más con corazón que con acierto y, aunque dispuso de un par de buenas oportunidades, no acertó a marcharse con ventaja en el marcador.

La afición apretó lo suyo y no dejó pasar por alto ni una a Ocón Arráiz, que no se libró de oír eso de qué malo eres, pagando un poco los platos rotos de su colega Lesma López.

La segunda parte arrancó con un Deportivo con muchas ganas ante un Murcia que dio un paso atrás, hasta que se vio desbordado por Tato. El azulino tiró de calidad para romper la igualada en el electrónico. Aprovechó un buen pase de Campano para anotar en una bonita acción personal, con regate al portero incluido (56').

Con el 2-1, Moreno movió banquillo, mitad obligado mitad buscando dar un giro al encuentro que permitiese a su equipo cerrarlo definitivamente. Pero le costó un mundo, no lo logró, aparecieron los nervios, la precipitación y el sufrimiento y en el minuto 82, Pedro puso a prueba a un Doblas que había calculado mal su salida en una acción anterior. El interior se sacó un zapatazo duro al que respondió perfectamente el meta sevillano desviando la trayectoria del balón.

Chapín, por entonces, ya se había dado cuenta del serio riesgo que corría su equipo y rugió como nunca tanto para animar a los futbolistas como para arremeter contra un colegiado que comenzó a perder el norte.

En los últimos  minutos, hubo oportunidades para unos y otros y fue el Xerez el que sentenció en el tiempo de descuento. Tati Maldonado aprovechó un rechace para hacer el 3-1, después de que en una jugada anterior los xerecistas pidiesen penalti y expulsión de Cerrajería, que sacó un balón bajo los palos con la mano.

En pleno desconcierto, el Murcia perdió la compostura de forma total y a dos futbolistas. Nico fue expulsado con roja directa por una clara agresión sobre Raúl Cámara, que supo tirar de veteranía pero que también se llevó la peor parte, y  Molinero vio la segunda amarilla por protestar.

Ficha técnica:

3 - Xerez: Toni Doblas, Campano (Calahorro, m. 73), Lombán, Barber, Tato, Maldonado, Rafa García (Bruno, m.59), Rueda (Vélez, m. 65), Pablo Redondo, Raúl Cámara y Robusté.

1 - Murcia: Alberto, Oriol, Jorge, Oscar Sánchez, Molinero, Pedro, Chando, Albiol (Borja, m. 60), Emilio, Richi (Cerrajería, m. 21) e Isaac (Nico Varela, m. 70).

Árbitro: Ocón Arráiz (Comité Riojano). Se complicó en algunas decisiones sin necesidad.

Tarjetas: Amarillas Rafa García (6’), Rueda (45’), Bruno (80’), Cámara (90’); Albiol (13’), Richi (20’), Cerrajería (43’) y Jorge García (78’). Rojas Nico (90’) y Molinero (69’ y 94’).

Goles (0-1) 15’ Chando cabecea en el segundo palo ante la indecisión de Doblas un saque de esquina botado por Emilio Sánchez. (1-1) 22’ Tato, completamente solo y libre de marca, anota de cabeza a placer también el segundo palo un saque de esquina lanzado por Pablo Redondo. (2-1) 56’ Tato firma un golazo, con regate incluido al portero, al aprovechar un pase en profundidad de Campano. (3-1) 93’ Maldonado anota al aprovechar un rebote en un defensa tras una parada que Alberto le hizo al isleño.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 29ª jornada de la Liga Adelante, disputado en Chapín ante 6.877 espectadores en las gradas. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio en memoria de María Teresa Ortega Morales, recientemente fallecida. Una veintena de aficionados pimentoneros, en las gradas.

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