El Xerez desde que comenzó la temporada ha amagado pero no ha pegado y no ha sido capaz de encadenar dos triunfos seguidos que le diesen un plus de moral del que nunca ha podido disfrutar. Ahora, está con el agua al cuello y nunca mejor dicho con la que está cayendo, y necesita un golpe de mando para no hundirse ya de una forma definitiva. Los milagros de vez en cuando existen y es a lo que se aferra un cuadro azulino al que con Gorosito también se le escapa la vida.

El Deportivo visita La Rosaleda para medirse a un Málaga en alza con revolución en el once y la obligación de no ya sólo mejorar la pésima imagen que ofreció en Riazor y la pasada semana en Chapín frente al Espanyol sino de regresar con los tres puntos.

El preparador argentino terminó la pasada semana muy enfadado el encuentro ante el conjunto catalán y su mensaje ha sido claro y directo a sus futbolistas. Ha asumido la parte de culpa que le corresponde pero también ha pedido más implicación, más intensidad y más agresividad a sus futbolistas a la hora de atacar y a la de defender. Asimismo, no ha dudado al comentar que "en un clásico es donde se demuestra la categoría de los futbolistas". Todo un mensaje para que el lo sepa captar, claro...

El técnico azulino sabe que se encuentra al filo del abismo y su vestuario también es consciente de la situación. De momento, Gorosito va a apostar por un once inédito, con muchas caras nuevas en relación al de la pasada jornada, unos por obligación, otros por necesidad y otros porque le apetecía cambiar.

El brasileño Renan Brito, que llegó el pasado verano al equipo procedente del Valencia en calidad de cedido, había sido indiscutible hasta el momento. Lo fue con Ziganda y lo era con Gorosito. Ahora, es evidente que el gol que encajó la pasada semana en Chapín ante el Espnayol le ha pasado factura y por primera vez esta temporada estará en el banquillo.

Los entrenadores son siempre reacios a hablar de posibles cambios cuando se trata de la portería. Toman la decisión y la ejecutan. Gorosito no ha tenido problemas a la hora de anunciarla ni de confirmarla. Chema tendrá la oportunidad de debutar en Primera División y, tal y como ha asegurado el técnico, de él dependerá ganarse el puesto o volver a la suplencia si no responde a las expectativas.

Cuando las cosas no funcionan, los cambios son entendibles y asumibles hasta en la portería, lo malo es que no salgan del todo bien y acaben por dejar 'tocados' a todos los protagonistas de la historia.

En defensa también habrá novedades. Los centrales serán los mismos, Aythami y Leandro Gioda, pero los laterales, no. Francis estará en la derecha tras cumplir su sanción y Mendoza pasará a la izquierda en lugar de Casado, que en esta oportunidad también se cae de la alineación.

En el centro del campo, más novedades. Vicente Moreno no será titular y sí Sidi Keita, que también regresa una vez superado su castigo. Víctor Sánchez seguirá en la medular, lo mismo que Carlos Calvo en la derecha y Momo en la izquierda.

Arriba, Abel Gómez no jugará y sí lo hará de inicio por segunda vez esta temporada y por primera vez con Gorosito Antoñito, que acompañará a Míchel, sustituto de Bermejo, sancionado. Los aficionados y el propio técnico tienen depositadas muchas esperanzas en el hispalense, que es de los futbolistas más desequilibrantes del plantel.

Con estas variantes, el equipo azulino también cambiará el dibujo táctico, ya que jugará por primera vez con Gorosito con un 1-4-4-2, en lugar del 1-4-3-3 o del 1-4-1-4-1 que ha venido utilizando hasta el momento.

El derbi, como suele ser habitual, ha sido declarado de alto riesgo en previsión del desplazamiento masivo de aficionados azulinos. Al final, no serán tantos los xerecistas que se desplacen hasta La Rosaleda para presenciar el choque. El mal tiempo -hoy también se esperan fuertes lluvias- y la mala situación deportiva del equipo no invitan a realizar el viaje. Aún así, serán más de 200 los aficionados que de forman organizada estén arropando al equipo.

Además, se espera que casi un centenar se desplacen en sus coches particulares y se saquen la entrada en el estadio para evitar las estrictas normas de seguridad que hay que cumplir en un choque de alto riesgo a la hora de acceder y de abandonar el recinto deportivo.